Nuestras voces se alzan/ nuestros cielos se llenan/ de banderas, de banderas/ ...roja, amarilla y roja... Pues sí, el cielo extremeño no se llenó ayer de banderas verde, blanca y negra, sino de los colores de la enseña nacional. El partido de semifinales de la Eurocopa donde la selección española se medía a Rusia fue el momento más esperado del día. Desde las ocho menos cuarto de ayer tarde, las calles de la región se quedaron vacías. Por contra, los bares fueron tomados por una legión de fieles a la roja .

En Badajoz, una pantalla gigante instalada en el recinto ferial permitió compaginar la tradición casetera de San Juan con el trascendental partido de semifinales. Al final, la celebración se trasladó a la fuente de la Constitución. Además, la Federación de Peñas del CD Badajoz programa un viaje a Viena para presenciar en directo la final por unos 900 euros.

Sin pantalla en Cáceres

En Cáceres, a pesar de que la pantalla gigante que estaba prevista que se instalase en la plaza mayor no llegó a colocarse por motivos de incompatibilidad con una representación del festival de teatro de Cáceres, la fiesta no se resintió. Tan sólo hubo que cambiar de escenario. Los locales quieren ser originales a la hora de atraer a los clientes. El bar cacereño Tapas Gaudí cobraba las copas a un euro (remedio contra la crisis) y el complejo deportivo Perú Wellness hacía su versión de la iniciativa de Mediamarkt . Si España alcanzaba la final, matrícula y una mensualidad gratis. Pues al final, este órdago les va a costar unos euros.

En Mérida, en Plasencia, en Moraleja, en Villanueva de la Serena... en cada uno de los rincones de la comunidad la roja contaba con el apoyo más incondicional. Lejos de las decepciones de cuartos de otras ocasiones, los de Luis Aragonés esta vez sí que han conseguido conectar plenamente con la hinchada. El domingo sumar un título puede aniquilar esa maldición de 44 años sin ganar nada y Extremadura estará ahí para celebrarlo.