El Extremadura está a noventa minutos de volver a hacer historia y regresar al fútbol profesional dos décadas después. Los azulgranas se la jugarán el domingo en Cartagena (18.30 horas) con una exigua ventaja de 1-0 cosechado en la ida. Los de Sabas saben que van a sufrir en el Cartagonova, pero también saben que no estarán solos allí. Una caravana de valientes está ya preparada para recorrerse los 720 kilómetros que separaran ambas ciudades. El club trabaja para anunciar un viaje al precio más asequible posible y está manos a la obra.

Para ello, el Extremadura ha estado todo el lunes negociando con entidades y empresas para negociar el patrocinio de autobuses hasta Cartagena. El ayuntamiento y Cajalmendralejo patrocinarán autocares, pero también lo harán empresas de la localidad. Y es que contratar un autobús hasta Cartagena con el planning de la afición del Extremadura podría rondar los dos mil euros por unidad. El objetivo del Extremadura es que el seguidor no pague desplazamiento. Sólo los 10 euros del coste de la entrada.

Seguidamente se pondrán a la venta las 924 localidades que el Cartagena acordó enviar al Extremadura para el partido de vuelta. En Almendralejo no hay dudas de que no va a sobrar ni una, por muy larga que sea la distancia y muy caro que pueda parecer el viaje. De hecho, el departamento social del club ya ha recibido cientos de solicitudes incluso antes de que las entradas hayan salido a la venta.

Histórico / La última caravana masiva de autobuses se produjo en mayo del pasado año hasta Jaén, donde cerca del millar de personas acompañaron al Extremadura en su objetivo de lograr la heórica permanencia. Una decena de autocares partieron ese día repletos de azulgranas. Para recordar algo así habría que irse a junio de 2010, donde otros diez autocares marcharon hasta Mancha Real para acompañar al Extremadura a su retorno a Segunda División B.

La afición del Extremadura se ha caracterizado siempre por ser fiel a su equipo, pese a la distancia. En la época del extinto CF Extremadura será inolvidable la caravana de aficionados hasta Albacete para buscar el ascenso a Primera División o la repetida hasta La Coruña, un año después, para buscar la permanencia.

El club está a la espera de saber la respuesta, pero contempla que mínimo habrá que establecer una decena de autocares para satisfacer la demanda de entradas.

Cautela / Dentro del vestuario azulgrana se respira cautela tras el primer asalto de la final. La ventaja por la mínima da cierta ventaja, pero Juan Sabas avisa: «allí sabemos que vamos a sufrir y tenemos que estar preparados para ello. Por nuestra cabeza no pasa otra cosa que marcar allí».

Sabas considera que el resultado dejó un cierto «sabor agridulce» nada más acabar el partido, pero también sabe que es un resultado que da muchas esperanzas de lograr el objetivo: «lo que nos toque es lo que vamos a afrontar. Seremos unos valientes, pase lo que pase».

Borja García está de acuerdo con el entrenador y considera que sería una irresponsabilidad del plantel ir a Cartagena con la mente en defender un resultado: «es un resultado corto y tenemos que ir a hacer nuestro partido. Nosotros sabemos que somos fuertes cuando vamos a por el rival. Proteger este marcador sería equivocarnos».

El central de Laredo, que fue uno de los mejores del partido de ida de la final, reconoció que «fue muy emotiva» la sorpresa que el cuerpo técnico dio a sus jugadores minutos antes del encuentro ante el Cartagena. Cuando regresaron del calentamiento, sentado en la taquilla de cada jugador, esperaba uno de sus familiares más allegados para darle el último abrazo antes de salir al césped. En las imágenes difundidas por Bein Sport, puede verse como tras el abrazo, Willy rezó el Padre Nuestro y rompió a llorar de la emoción, representando las vibraciones con las que el plantel azulgrana está viviendo esta final.

El Cartagena ya prepara una caldera para el Cartagonova. Monteagudo ha comentado que esperar recuperar a Cordero y Jesús Álvaro para la vuelta.