De madrugada estaba previsto que regresase la expedición azulgrana ayer a Almendralejo tras casi tres días de viaje a las Islas Canarias, recorrer cuatro aeropuertos en la ida y tres en la vuelta y encima saldar con la primera derrota de la temporada su partido ante el Corralejo. El Extremadura, sin tiempo para el descanso porque aguarda la Copa, comenzará hoy mismo a preparar el encuentro ante el Vecindario, fijado para las 21.30 horas del jueves tras aceptar la solicitud del equipo canario de retrasar 24 horas el duelo copero del Francisco de la Hera con el que se saldará, para bien o para mal, la primera eliminatoria. En el partido de ida cayeron los de Cisqui por la mínima (1-0) y tendrán que ganar por más de un gol para no llevarse ninguna sorpresa desagradable.

El técnico azulgrana confirmó ayer desde la escala en Las Palmas que todos los jugadores terminaron bien el partido en lo físico, más allá de los habituales golpes, y que en lo anímico, "aunque estamos todos jodidos, tenemos que pensar ya en la Copa. Estoy deseando llegar a casa y empezar a preparar el encuentro ante el Vecindario". El máximo responsable del banquillo almendralejense, que concedió la tarde libre a sus jugadores el domingo tras el partido para que descansasen o bajasen a la piscina del hotel, aprovechó la mañana de ayer "para mantener conversaciones con los jugadores antes de la reunión de grupo que tendremos antes del primer entrenamiento en Almendralejo".