Las grandes expectativas que la selección extremeña femenina sub-15 había generado tras su brillante clasificación para la fase final se diluyeron en forma de tanda de penaltis. Extremadura, que fue muy superior a Castilla la Mancha durante toda la semifinal pero no tuvo fortuna de cara a puerta y se vio avocada irremediablemente a resolver el empate desde los once metros. La mala puntería y el acierto de la guardameta rival hicieron el resto. Valencia y Castilla la Mancha se jugarán el campeonato el próximo domingo en el Estadio Mundia´82 de Catarroja (Valencia).

La selección extremeña desplegó un juego que en condiciones normales debería de haber bastado para ganar el partido. Jugó claramente al ataque, sin fisuras en defensa y acaparando el dominio del balón durante gran parte del partido. Castilla la Mancha se conformaba con esperar atrás y jugar sus bazas al contraataque. Sin embargo, y a pesar de ese mayor dominio del juego, el equipo no fue capaz de convertir ninguna de las claras ocasiones de gol de que dispuso, que fueron al menos tres. El partido terminó con empate a cero y en la lotería de los penaltis tuvieron más fortuna las castellanomanchegas.