Edu Moya, defensa del Tenerife, afirmó ayer que sólo pasaría por el quirófano como último remedio y "con el cien por cien de garantías" de que se recuperara definitivamente de su lesión en ambas rodillas.

El futbolista extremeño afirmó ayer que en estos momentos no se le pasa por la cabeza someterse a una intervención quirúrgica, ya que confía plenamente en el tratamiento de fisioterapia para acabar de una vez por todas de unas dolencias que le han apartado de las últimas convocatorias del equipo, que está bien situado en Segunda.

El jugador dijo sentirse "supercontento" por haber sido observado por el doctor Pedro Guillén, cuyo diagnóstico "coincide con el de los médicos del club en cuanto a la tendinitis", aunque lamentó que podía haber hecho esa consulta "hace bastante tiempo".

El defensa extremeño agregó también que el dictamen del especialista en traumatología deportiva ha servido para "callar muchas bocas", y es que en su opinión "se han comentado muchas cosas inciertas" sobre la realidad de su lesión.

Por último, relativizó el plazo de un mes que han establecido los médicos para fijar su vuelta a la normalidad, pues todo dependerá de cómo evolucione en las próximas semanas.