Notable papel de los atletas extremeños en el Campeonato de España de campo a través por clubs, que tuvo lugar en Tarancón con la presencia de 70 deportistas de la región.

La primera alegría la dio José Luis Galván, del Olivenza, que se impuso en la carrera junior, confirmándose como uno de los valores más firmes del atletismo español. Carlos Gazapo rozó el bronce, finalizando cuarto. En la misma categoría, el Club Navalmoral-Almaraz consiguió un éxito por equipos, ya que acabó tercero y subió al podio.

El triunfo de Galván no fue el único. En la categoría promesa masculina, el marroquí Hissam Gtaib, que corre para el Navalmoral-Almaraz con licencia extremeña, fue el primero en llegar a la meta. Además, Juan Diego Bote terminó octavo --segundo por equipos con el Puma Chapín-- y, dos puestos por detrás, estuvo Antonio Vaquero. El club del Campo Arañuelo fue séptimo.

También la zoriteña Teresa Urbina fue la mejor en la categoría promesa, siendo decimoséptima en la carrera senior femenina. Corría fuera de concurso, ya que su club, La Serena, no participaba, pero sí evidenció de nuevo su enorme progresión.

Reseñable también fue el papel del valentino Javier Alves (segundo) y el almendralejense Pablo Villalobos (cuarto) en la carrera del cross corto masculino. Fueron desde el principio en el grupo de cabeza juntos y sólo cedieron ante Carlos Castillejo. Alves y Villalobos pertenecen al Puma Chapín, que terminó segundo.

En el cross corto femenino, la montijana Rocío Martínez contribuyó al segundo puesto de su equipo, el Valencia Terra i Mar, con un sexto lugar que le hace concebir esperanzas de entrar en la selección española para el Mundial.

DISTANCIAS LARGAS La cacereña Sonia Bejarano también corre para el Valencia Terra i Mar. Estuvo en el grupo de cabeza y finalizó en sexta, conservando también opciones para estar en el Mundial. El equipo levantino cedió en la puntuación final frente al Barcelona.

Por último, el eritreo Zersenay Tadesse, medallista olímpico de bronce en 5.000 metros, truncó el sueño de Juan Carlos de la Ossa, que aspiraba a ofrecer una victoria a sus paisanos, y sirvió en bandeja al Adidas un nuevo título de España.