Rafael Nadal, número dos del mundo, se metió de lleno en los cuartos de final de Wimbledon, tras imponerse en la pista 1 al tenista georgiano Irakli Labadze por 6-3, 7-6 (4) y 6-3 en 2 horas y 12 minutos.

El español impuso su autoridad desde el primer set, donde se desenvolvió con seguridad, centrado, y prácticamente aguardando a los errores del georgiano, zurdo como él.

Tan sólo necesitó media hora Nadal para poner el marcador a su favor. En la manga inicial, el español no cedió ningún punto de break, logró dos saques directos y no cometió ninguna doble falta, para mantener el dominio del juego desde el fondo de la pista, aunque por momentos se mostrara más flojo con su resto.

Con la ventaja asegurada, el segundo fue el set más largo, con una duración de 64 minutos. Cuando el marcador indicaba 4-4, ambos jugadores se enredaron en uno de los juegos más extensos del duelo en la cancha uno, que tuvo que resolverse en el desempate (7-4) y en la que el georgiano reaccionó con frustración ante la solidez de su rival.

El tercero tampoco tuvo historia y los cuartos llegaron con comodidad para Nadal tras el 6-3. Ahora aguarda el finlandés Jarkko Nieminen, vigésimo segundo favorito, que eliminó a otro cabeza de serie, Dmitry Tursunov.

En los últimos quince años, sólo cuatro campeones de Roland Garros han alcanzado tres semanas después los octavos de final de Wimbledon: Jim Courier (1991), Sergi Bruguera (1994), Juan Carlos Ferrero (2003) y Rafael Nadal (2006).

DERROTAS Mientras, David Ferrer y Fernando Verdasco dejaban a Nadal como único representante español en la hierba londinense, puesto que caían derrotados en la ronda de octavos ante Lleyton Hewitt y Radek Stepanek, respectivamente. Ferrer perdía ante el australiano, cabeza de serie número 6 en cuatro sets (6-4, 6-4, 4-6 y 7-5). Por su parte, Fernando Verdasco luchó algo más y estuvo más cerca de la victoria, aunque al final cayó en cinco mangas (6-7(7), 6-3, 4-6, 6-4 y 6-2), tras un gran partido ante el tenista de la República Checa.