Jalid Bouhlarouz, defensa de la selección holandesa, abandonó la concentración de su equipo en la localidad suiza de Lausana para estar al lado de su esposa, que ha perdido a la hija prematura de ambos.

La mujer de Boulahrouz, que había asistido a los tres partidos de Holanda en la primera fase del torneo, fue trasladada de urgencia al hospital el miércoles por complicaciones en su embarazo. Al conocer esa noticia, el jugador abandonó el entrenamiento.

"Los jugadores y los técnicos están sobrecogidos por la muerte de Anissa", señaló la Federación Holandesa. Pese al golpe, el jugador del Chelsea, que ha jugado este año cedido en el Sevilla, expresó a su técnico el deseo de seguir en el torneo: "Jalid está agradecido a los jugadores y los directivos y quiere continuar. Me ha dicho: ´Soy un futbolista y estoy disponible para el sábado´", relató Van Basten.