El inglés se ha adueñado de todos los balones a balón parado. Las faltas en la frontal del área serán mayoritariamente lanzadas por él. Sólo hay una acción estratégica en la que aparecerá Roberto Carlos: será en disparos de muy larga distancia y perpendiculares, aquellos balones echados al centro. Figo y Zidane se tendrán que resignar a esperar una oportunidad cuando el inglés no esté sobre el terreno de juego.