Extremadura: Toni García; Javi Selvas, Roberto Rodríguez, Alcázar, Nandi; Samir, Lolo, Marco, Manuel (Luis Valladar, M. 64); Cobos (Camacho, M. 77) y Pavone.

Linares: Oscar; Cerveró, Chico, Martínez, Zamorano; Abdel; López Silva, Alex Fernández, Dani Bouzas, Cruz y Moncho.

Goles: 1-0 M. 52: Pavone. 1-1 M. 82: Bordi, de penalti. 1-2 M. 84: Moncho.

Arbitro: Carlos del Cerro Grande (Madrileño). Regular, de menos a más. Empezó enredando y terminó muy por encima de un partido que siempre controló (1). Amonestó a Roberto (8´), Lolo (82´), Toni (89´)/, Zamorano (36´), Lucho (88´) y Bordi (90´).

Incidencias: Poco más de 1.300 espectadores en el Francisco de la Hera a pesar de la iniciativa del club de regalar entradas. La afición local está absolutamente desilusionada.

Aunque nunca es buen momento para recibir una derrota, el Extremadura perdió ayer (1-2) el primer partido de la temporada en el Francisco de la Hera en su coyuntura más dramática. Inmenso en la mayor crisis de identidad que se recuerda, hundido en la clasificación cuando se vendió a la afición la idea de que era un equipo hecho para pelear por el ascenso y con Cisqui en su casa sin poder ser el chivo expiatorio de la tarde, los azulgranas perdieron un partido que tenían ganado en un minuto fatídico. Quienes digan que de lo de ayer no se puede culpar al empedrado, el árbitro no estuvo mal y sólo los errores propios acuchillaron a un equipo que acabó zombi, lleva razón. Pero también habría que analizar como se ha llevado a la entidad al borde del precipicio, con actuaciones arbitrales como la de Lorca, puntos retirados por la UEFA... Sea como fuere, lo que es una realidad es que los 80 años de historia del CF Extremadura están a punto de dar con sus huesos en el frío suelo.

EL PARTIDO El duelo de ayer no tuvo historia. Dos equipos en problemas, con muchas precauciones y una choque igualado. El Extremadura, que mostró su mejor cara en el inicio con un buen manejo de balón, se puso por delante cuando peor lo estaba pasando. Una jugada preciosa y precisa culminó con Pavone reencontrado con el gol en los albores del segundo tiempo. Aprovechó una dejada de Cobos, tras servicio de Samir y en jugada de Manuel (m. 52). La primera parte había sido para olvidar, con tenues ocasiones por uno y otro bando y poca miga que llevarse a la boca. Tras el gol reaccionó el Linares y se mostró dispuesto a neutralizar la ventaja abrazado a su estadística. No iba a ser la primera vez que volteasen un marcador. Pero el cuadro jiennense se pudo encontrar con el 2-0 cuando se descubrió atrás para acumular efectivos arriba. No lo consiguió y el partido empezó a languidecer. Y cuando parecía que el 1-0 no iba a tener vuelta, sobre todo desde el termómetro de la impotencia visitante, el Extremadura se suicidó. Nandi cometió un estúpido penalti colgándose incomprensiblemente de López Silva, cuando el canterano lo vea en televisión se va a sentir incluso peor, y la pena máxima la convirtió, a la segunda, Bordi en el empate (m. 83). Sólo uno después, y tras fallar Luis Valladar el que pudo ser el 2-1, apareció el 1-2 tras un jugadón de Lucho que Moncho, se reclamó tenuemente fuera de juego en esta acción, proyectase a la red una dura sentencia.

Con el 2-1 en el imaginario marcador del Francisco de la Hera, y la otra vez decepcionada afición buscando los vomitorios, el partido fue muriendo sin solución. Se rompía la estadística y el primer equipo que ganaba en Almendralejo al Extremadura era el único al que los azulgranas habían vencido a domicilio.