El Barcelona aspira hoy en la vuelta de los cuartos de final contra el Arsenal acceder por undécima vez a la semifinal de la Liga de Campeones, y también hacerlo por tercer año consecutivo, para consolidar en Europa el gran momento que vive.

Después de la exhibición de juego barcelonista en la ida, a pesar de que el partido acabó 2-2, y tras un nuevo recital del Barcelona en la Liga contra el Athletic, todo apunta a que el Arsenal no cuenta con muchas opciones de dar un susto. A última hora de ayer, buenas noticias para Guardiola, ya que Iniesta recibió el alta médica y entró en la convocatoria, aunque es poco probable que sea incluido en la alineación inicial.

No obstante, el conjunto azulgrana afrontará el choque contra el rival inglés (20.45 horas, TVE-1) en el Camp Nou, con una extraña estadística que habla de que no ha sido capaz de derrotar a un equipo británico en su estadio en los últimos cinco enfrentamientos disputados.

A pesar de estos números, al Barcelona ya le vale el empate a cero e, incluso a un gol, aunque nadie en la entidad azulgrana vislumbra un final de partido hoy sin una victoria barcelonista, dada la diferencia que existe entre ambos conjuntos, pero especialmente por las bajas que arrastra el Arsenal.

El equipo que entrena Arsène Wenger acude al Camp Nou muy mermado de efectivos, por las bajas de Gallas, de Arshavin y, especialmente, por la de Cesc Fábregas, quien vio una amarilla en la ida que ya le privaba de jugar, aunque una lesión le apartó definitivamente de participar en el estadio azulgrana.

El futuro del Arsenal en la Liga de Campeones se presenta también como un punto de inflexión respecto al que liga al del centrocampista catalán, que a la vez es el capitán de los ´gunners´, puesto que un nuevo tropiezo, a pesar de contar aún con opciones para luchar por la Premier, facilitaría la opción para que definitivamente Cesc encamine sus pasos hacia el Barça.

"DEBILIDADES" El técnico francés evaluará también el estado físico de Sol Campbell y de Alex Song, aquejados de lesiones menores y con los que, en principio, podría contar. Wenger sostuvo tras el último choque liguero, que su equipo ganó con diez hombres en el Emirates ante los Wolves (1-0), gracias a un tardío tanto de Nicklas Bendtner, que el Barca cuenta con "algunas debilidades" que sus hombres podrían explotar.

Mientras, el Barça deberá reinventarse nuevamente en defensa, donde los dos centrales habituales, como son Puyol y Piqué, deberán cumplir un partido de sanción. En sustitución de ambos, la pareja que se presume que saltará al campo será la integrada por Milito y Rafa Márquez.

Abidal, ya recuperado, y Alves serán las apuestas en las bandas, por donde el juego del Arsenal cobra mucho vigor, tanto en el caso de jugar con Arshavin como en la opción de Walcott, aunque este último se tendrá que jugar el puesto con Eboué.

En el centro del campo el Barcelona recuperará a Keita, quien no jugó contra el Athletic, y también porque Touré acabó con problemas, por lo que se espera una media en la que se añadirán Xavi y Sergio Busquets. Que Guardiola vuelva a apostar por un 4-4-2 como contra el Athletic, que resultó todo un acierto con Jeffrén y Maxwell junto a Touré y Busquets, o que fije dos posiciones claras en las bandas en ataque para que se visualice un 4-3-3, volverá a ser una incógnita hasta el arranque.