Exciclista profesional Me retiré hace nueve años, pero es fácil recordar cómo son los días previos a una carrera como la Vuelta a España. Depende del corredor, aunque sobre todo puede considerarse que son horas de nervios porque es una gran competición. Lo que pasa es que se requiere una gran preparación: piensas mucho en el recorrido y en el resultado que puedes obtener. Todo tiene que estar a punto, sobre todo las bicicletas y el estudio de las etapas importantes.

La Vuelta a España tiene una serie de días que son clave: las contrarrelojes y las etapas de montaña. Por eso durante los meses previos los equipos y sus principales corredores las reconocen casi palmo a palmo para que lo menos posible quede a la improvisación y a las propias circunstancias de la carrera.

En los últimos años hasta se estudian con mimo las jornadas llanas y sin aparente peligro. Saber cómo es su recorrido es fundamental para evitar sorpresas. En esta Vuelta hay etapas que son completamente nuevas y otras que casi lo son, como la que acaba en La Covatilla. Los puertos que hay anteriormente no son demasiado conocidos para el pelotón nacional.

Para la prólogo de hoy no hay que esperar diferencias importantes, aunque es importante hacerla bien para ir cogiendo moral.

Si me preguntan por los candidatos a la victoria al final de la Vuelta, tengo que apuntar que hay muy buenos corredores, sobre todo españoles, pero si tengo que quedarme con uno señalo al bejarano Roberto Heras (Liberty Seguros). No es porque sea paisano mío, eh, sino porque ha ganado la Vuelta a España dos veces, conoce perfectamente el recorrido y está súper motivado. Su rival más claro puede ser Tyler Hamilton, el corredor norteamericano del Phonak.