La Asamblea General de la Federación Internacional de Patinaje (FIRS) decidió de forma abrumadora (125 votos contra 43) que la Federación Catalana de Patinaje (FEP) no formará parte de su estructura, en la repetición de la polémica asamblea que tuvo lugar en Fresno (California) hace un año.

La Generalitat de Cataluña hizo una valoración positiva de la votación, a pesar de la derrota. El conseller Josep Bargalló considera que a pesar de no haber logrado el reconocimiento "se ha dado un paso en el camino de su reconocimiento" y ha añadido que en Roma "se han plantado semillas". Desde Convergencia i Unió se ha acusado al Gobierno central de "interferir" en el Congreso de la FIRS, tal y como a asegurado el diputado de CIU en el Congreso, Josep Maldonado.

El resultado satisfizo obviamente a la Federación Española de Patinaje. Su presidente Carmelo Paniagua realizó una dura intervención ante la asamblea de la FIRS, donde llegó a mostrar su pasaporte desde la tribuna y recordó que ese documento era el mismo que poseen los integrantes de la Federación Catalana.