La Federación Portuguesa de Ciclismo (FPC) ha anunciado la suspensión por diez años del médico extremeño Marcos Maynar, que durante el 2008 colaboró con el equipo luso Unión Ciclista de Maia (LA-MSS), al que acusa de proveer sustancias ilegales, acusación que el médico ha negado en reiteradas ocasiones.El Consejo de Disciplina de la federación lusa ha dado como "probado" que Maynar prescribió y facilitó a los ciclistas sustancias para mejorar el rendimiento de forma ilegal.El médico extremeño se defiende señalando que la Federación Portuguesa de Ciclismo no tiene ninguna autoridad para juzgarle, ya que él no posee licencia de la FPC y también asegurá que estudiará si emprender acciones legales contra esta entidad lusa que está "causando un importante daño a mi imagen".Asimismo, el director deportivo del equipo, el portugués Manuel Zeferino, fue sancionado con una multa de 2.800 euros por "infringir los deberes de diligencia" en "vigilar" que los corredores se abstuviesen de conductas relacionadas con el dopaje.Entre los ciclistas, los más penalizados fueron Rogerio Batista y Pedro Cardoso, ambos suspendidos por dos años, el primero -que ya ha abandonado la modalidad- por manipular una muestra anti-dopaje y el segundo por posesión de productos ilegales.También fueron sancionados Afonso Azevedo, con un año y ocho meses de suspensión, y Cláudio Faria, con un año y dos meses.La Unión Ciclista de Maia, uno de los mejores equipos portugueses, nació en 1993 y venció cuatro ediciones de la Vuelta a Portugal (2001, 2002, 2004 y 2007), aunque su carrera acabó en mayo de 2008, cuando las autoridades lusas comenzaron investigar casos de dopaje en el seno del conjunto.