Roger Federer dice estar profundamente convencido de que, a pesar de no haber podido ganar a Rafael Nadal en la tierra batida desde la final del torneo de Hamburgo en 2007, puede hacerlo este año porque además, con un poco de suerte para él, en esta temporada llegará a París sin haberse enfrentado aún con el número uno del mundo.

"Este año es una situación extraña porque todavía no me he enfrentado con él", dijo Federer ayer en conferencia de prensa en el Masters 1000 de Madrid, "y si no lo hago antes de llegar a París será algo nuevo, algo que por ejemplo no le ha sucedido a Djokovic. Será interesante comprobar lo que sucede con él", comentó el suizo sobre el serbio.

"Sé que puedo ganarle en tierra después de tantos partidos contra él en esta superficie, con tantas derrotas. Estoy convencido de ello, incluso sabiendo que él está jugando el tenis de su vida", comentó sobre Nadal.

"Siempre hay una pausa después de Australia y antes de que llegue París. Yo lo que intento es llegar allí en mi mejor momento. Si llego a París sin jugar contra Rafa será bueno. Allí estaremos muy lejos en el cuadro y cada uno de nosotros se centrará en su mitad", añadió.

Respecto a Madrid y a sus posibilidades, matizó que tendrá que adaptarse como todos: "La bola bota alta y rápida debido a la altitud. En tierra bota mucho más y en Madrid, con la altitud será todavía más difícil, pero ya he jugado así en otros sitios".