El suizo Roger Federer no tuvo miedo a morir, y así lo expresó hoy para explicar cómo se había sentido al superar el primer trago amargo este año en Roland Garros, ante el argentino José Acasuso, a quien superó por 7-6 (8), 5-7, 7-6 (2) y 6-2 en la segunda ronda. Mientras, fue una buena jornada para Tommy Robredo, que ya está en dieciseisavos, y hoy puede serlo para Rafa Nadal, que tendrá como contrincante al peligroso Leyton Hewitt.

En una jornada húmeda, en la que incluso se jugó con una suave lluvia, los jugadores tuvieron que hacer modificaciones en sus raquetas, cambiar cordajes y amoldarse a las circunstancias. Todo esto después de los dos primeros días de un calor insoportable. A Federer le gusta jugar con sol, y sobre todo ante un terráqueo como Acasuso, 45 del mundo, que pudo copar todos los titulares si hubiera confirmado las opciones que dispuso.

El bonaerense, que perdió el último encuentro de la final de la Copa Davis del año pasado contra España en Mar del Plata ante Fernando Verdasco, tuvo cuatro puntos de set en el primer desempate del partido, y otro más en la tercera manga, e incluso dispuso en este parcial de una ventaja de 4-0 y 5-1.

MERMADO Federer solventó los dos primeros con dos saques directos, y Acasuso sufrió un problema en el tobillo, durante el 5-2 del tercer parcial, y ahí se hundió. El suizo ganó cinco juegos consecutivos, se hizo luego con el segundo desempate, y remató en el cuarto acto.

Las dejadas del suizo acabaron con Acasuso y Federer muy tranquilo en los momentos de peligro, respiró. "No tuve miedo a morir", dijo después el de Basilea, después de una lucha de tres horas y 25 minutos.

"Fue divertido formar parte de un partido como este. Tuve un poco de suerte de poder regresar en el tercer set, donde él tuvo ventaja con dos roturas, y donde no fallaba muchos golpes y estaba sacando bien, pero cuando lo gané me hice con el partido. Estaba más fuerte física y mentalmente", comentó.

Federer se enfrentará ahora contra el francés Paul Henri-Mathieu, que se deshizo del español Pablo Andújar.