Hace 40 años el español Andrés Gimeno perdió la final del Abierto de Australia, sobre hierba, en Brisbane contra el australiano Rod Laver, y ahora con la posibilidad de un nuevo español luchando por el título, advierte que el suizo Roger Federer está muy fino.

Un año antes, Juan Gisbert también disputó la final del Abierto de Austrlia pero tampoco le sonrió la fortuna. Gimeno cree que este Grand Slam permanece virgen para el tenis español porque antes los jugadores venían poco.

"Uno que tenía oportunidad de ganar era Sergio Bruguera y vino poco, y es que queda muy lejos Australia", señaló el ahora embajador de la Federación Catalana de tenis, que en julio hará su entrada en el Salón de la Fama de Newport, donde se convertirá en el cuarto español con placa, y que ha sido invitado por la Federación Australiana en recuerdo de su final hace 40 años junto con otros jugadores como Kenny Rosewall, Rod Laver y Roy Emerson, con quien se lleva de maravilla.

Seriedad

El que fuera único español en la época del profesionalismo recuerda que ahora los españoles "han decidido tomar los Grand Slams con mucha seriedad y quieren ganarlos y por eso vienen todos aquí".

Gimeno recuerda todavía como perdió aquella final disputada en Brisbane que se le escapó ante el genial Laver. "Estaba jugando bastante bien porque en octavos gane a Rosewall y luego tuve dos partidos fáciles, pero es que es Laver es y sigue siendo un monstruo, solo me rompió un saque en cada set pero ya tuvo bastante para ganarme. Salí de la pista satisfecho pero él no me dio ni una oportunidad, me sacudió fuerte".

"Venir a Australia, el viaje es una anécdota, pero sí puedo decir que conozco Australia más que muchos australianos porque de profesional durante los sesenta he jugado en todas las pequeñas ciudades haciendo exhibiciones. Vengo desde el año 1958 y con ellos siempre me he llevado muy bien porque mi vida profesional la pase con ellos", cuenta. "Me pasé una vez cinco meses aquí y aprendí a jugar sobre hierba, mejoré la volea, y es que había más competición, y estaban los Laver, Roche, Newcombe, los mejores de Australia".

Gimeno tiene muchas anécdotas de Australia. "La primera vez que vine en 1958 tardé cuatro días en llegar", dijo, recuerda que siempre pasó calor aquí. Cuenta que antes ellos mismos se lavaban la ropa después de los partidos y que una vez, dejó colgados unos pantalones para que se secaran y al ir a recogerlos "estaban completamente chamuscados, destrozados por el sol", y los tuvo que tirar.ComparaciónTambién recuerda cómo cuando disputó la final, Laver solo ganó 5.000 dólares. "A mí la mitad, 250.000 pelas de entonces, eran otros tiempos y el material y los jugadores han cambiado, Si no eres un atleta ahora no puedes jugar al tenis"."Laver dice que le gustaría saber qué harían los jugadores de ahora con la raqueta que él jugaba, y a mi también. Ayer vi a Roddick jugar y sacar 222 225 kilómetros por hora de primer servicio. Nosotros con aquellas raquetas no podíamos, si llegábamos a 170 ya era un gran saque".Gimeno da una recomendación a Rafa Nadal para mañana y es que "trate de jugar su mejor tenis", porque ha visto a Roger Federer "muy fino, con mucha concentración muy serio, y está jugando increíble", y añadió:

"A mí la mitad, 250.000 pelas de entonces, eran otros tiempos y el material y los jugadores han cambiado, Si no eres un atleta ahora no puedes jugar al tenis"

"Laver dice que le gustaría saber qué harían los jugadores de ahora con la raqueta que él jugaba, y a mi también. Ayer vi a Roddick jugar y sacar 222 225 kilómetros por hora de primer servicio. Nosotros con aquellas raquetas no podíamos, si llegábamos a 170 ya era un gran saque"

"trate de jugar su mejor tenis""muy fino, con mucha concentración muy serio, y está jugando increíble""Rafa tiene más opciones porque le ha ganado bastantes veces".