La final de las finales. El duelo entre los dos colosos de la historia del tenis, la final 'vintage' se ha decidido gracias a la tecnología. El ojo de halcón ha señalado al campeón de Abierto de Australia. Y la suerte tras 3 horas y 38 minutos ha caído del lado de Roger Federer que se ha impuesto a Rafael Nadal en otra épica batalla por 6-4, 3-6, 6-1, 3-6 y 6-3. Siete años después de ganar su último Grand Slam en Wimbledon en el 2012, el exnúmero 1 mundial ha renacido, a los 35 años, renovado, en una segunda juventud para conquistar la gloria. Su quinto título en Melbourne y, lo más alucinante, el 18º Grand Slam para un palmarés increíble.

Nadal se ha quedado en las puertas de arrebatárselo, de llevarse la gloria. Ha luchado para evitarlo pero no ha podido a pesar de su pasión y lucha en la pista. En el 2009, en el mismo escenario, Nadal hizo llorar a Federer para ganarle el título. Esta vez ha aceptado que su gran rival "se lo merecía más que yo". Federer ha agradecido las palabras de Nadal y ha reconocido el trabajo de su rival. "Cualquiera de los dos merecíamos esta victoria pero en el tenis solo gana uno. No me habría importado perder ante Rafa", ha dicho, aunque es dificil de creer.

Los dos han entrado en la pista con la lección aprendida en 34 batallas anteriores. Se conocen mucho y saben dónde hacer daño al contrario. Desde el primer punto han aplicado su táctica ante dos estilos de jugar opuestos. Nadal, focalizado en el revés de Federer, alejarlo de la pista, presionarle y alargar los puntos. Por su parte el tenista suizo debía evitar el peloteo, la derecha reencontrada del mallorquín, tomar la iniciativa y afinar con el saque y los puntos ganadores. Ajustados a ese guion, Federer ha sido el primero en conseguir el 'break' a los 24 minutos del inicio y adelantarse 5-3 con ocho puntos seguidos. No lo ha desaprovechado. Impecable con un 'ace' final Federer se ha llevado la primera manga en 34 minutos.

BATALLA ESPECTACULAR

La respuesta de Nadal no ha tardado. El español ha roto el saque de Federer al inicio del segundo set y en el cuarto juego para colocarse 4-0. Abrir a la derecha de Federer para echarle de la pista ha sido la forma de romper la dinámica. Camaleónico, adaptado al planteamiento inicial del suizo, Federer ha reducido distancias con un 'break' en el quinto juego y acercarse 4-2. Nadal ha aguantado el acoso y la ventaja para igualar el marcador y apuntarse la segunda manga en 42 minutos. Igualado el partido. Todo volvía a empezar. Nadal y Federer habían mostrado sus armas y sabían a que atenerse.

El primer juego del tercer set ha puesto en evidencia el momento crucial que se avecinaba. Federer ha necesitado 10 minutos para ganarlo, tras salvar tres bolas de 'break' con tres 'aces' salvadores. No solo eso. En el siguiente el suizo ha arrebatado el saque a Nadal y ganar el blanco el suyo con dos saques directos más para colocarse 3-0 con 10 golpes ganadores contra uno del mallorquín. La racha la ha cortado Nadal en el cuarto tras salvar tres 'break points' y ocho minutos de lucha. Federer no se ha inmutado. El suizo ha vuelto a romper (5-1) y ha ganado el set tras salvar dos 'break points' con una volea magistral.

Abrir a la derecha de Federer era obligado para desplazarlo de la linea de fondo. Así ha logrado el 'break'. Había que poner el miedo en el cuerpo al suizo. Un 'passing' de revés cruzado le ha servido para asustarle y adelantarse 4-1. "¡Vamos!" ha escuchado Federer al otro lado de la red, el grito de guerra del mallorquín para recordar viejos tiempos y malos recuerdos al suizo. Federer ha salvado un nuevo 'break point' para acercarse 4-2 pero no ha evitado ir al quinto y decisivo set.

Federer se marcha a los vestuarios. Tiempo médico. Nadal no se inmuta. Al contrario. De salida rompe el servicio del suizo y salva tres 'break points' para adelantarse 2-0. Federer insiste ante el todo y nada del quinto set. En juego la gloria. Otro Grand Slam al palmarés para el ganador. Nadal vuelve a salvar un 'break point' para poner el 3-1. Dos nuevos 'break points' y Federer logra romper el saque de Nadal para igualar 3-3.

OJO DE HALCÓN DEFINITIVO

El mismo Rod Laver se levanta del palco de la central que lleva el nombre del legendario campeón. Adrenalina al máximo y los 17.000 espectadores enloquecidos ante el final del partido. La euforia salta de un palco al otro, de Nadal a Federer. El suizo se lo juega al límite. Ha encadenado 10 puntos seguidos para colocarse 0-40 en el octavo juego. Técnica contra corazón. Cinco 'break points' y Federer certifica el 5-3 para sacar. Presión en la mano del suizo que cede un 15-40, lo salva con su saque. En el segundo 'match ball' y con un ojo de halcón para darle la victoria. Increíble final para el clásico de todos los clásicos.