Roger Federer se vio favorecido por el cansancio del argentino David Nalbandian y Fernando González de la sonora animadversión del público contra el checo Tomas Berdych. El suizo y el chileno disputarán hoy la gran final del Mutua Madrileña Masters Series de Madrid.

Los dos ganaron en menos de una hora, pero en el caso de Federer su juego fue "fenomenal", como él mismo describió, para batir a su verdugo en la final de la Copa Masters de Shanghai, por 6-4 y 6-0 en 58 minutos. González necesitó seis menos para dejar K.O. al checo Tomas Berdych, por 6-3 y 6-1, y pagó caro el error que cometió el viernes, cuando provocó al público al mandarle callar, porque la grada se volvió contra él de forma iracunda descentrándole por completo.

El paso de Federer por Madrid ha sido arrollador, pues no ha cedido un set en cuatro partidos, y ha acumulado ya 81 victorias, igualando el récord del checo Ivan Lendl, en 1981-82, y ahora con un balance de 81-5 está a sólo un paso de mejorar lo que hizo en 2005 (81-4).

BRONCA Para González, será un reto enfrentarse a Federer en su primera final de un Masters Series. Ayer jugó en casa, y no sólo por el clamor chileno que se respiró en la pista, sino porque el público del Telefónica Arena recibió a Berdych con una sonora pitada cuando el checo pisó la pista, e incluso se escucharon insultos como "idiota o estúpido" en reacción a su actitud de la noche del viernes, cuando mandó callar con el dedo a los aficionados tras vencer a Rafael Nadal.

Los aficionados apoyaron incondicionalmente al chileno, aplaudiendo todas sus jugadas, y esto decantó el partido a su favor. Berdych, de 21 años, se mostró afectado y desconcentrado y encajó un 6-3 y 6-1 muy claro.

"Lo único que he hecho ha sido ganar a Nadal. Nunca vi antes algo como esto. Fue como una pesadilla, no es gente de tenis", dijo luego.