El suizo Roger Federer conquistó su plaza para disputar por segundo año consecutivo la final del torneo de Roland Garros, el único grande que se le resiste, al vencer al ruso Nikolay Davydenko por 7-5, 7-6 (5) y 7-6 (7) en tres horas y un minuto.

Será la octava final consecutiva de un Grand Slam para Federer, que se enfrentará por el título con el ganador del encuentro entre el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic.

Como casi siempre que se ha medido contra Davydenko, Federer tuvo que resolver el partido a base de empujones, ante el monolítico juego de su rival. Esta vez fueron tres, el primero cuando estuvo desbordado en el primer set y el ruso dispuso de tres oportunidades para marcar el 5-2. En el segundo parcial, a Nikolay le faltaron dos puntos para hacerse con este set, y en el tercero, el tenista de origen ucraniano desperdició una ventaja de 5-2, y luego dos bolas de set, con saque y 5-4, y otra más en el desempate final.

La falta de convicción y el miedo a ganar hundieron a Davydenko que encajó la novena derrota consecutiva contra Federer en un partido en el que sólo inquietó al suizo haciéndole dudar, eso sí cansándole durante esas tres horas.

Federer está ahora, como el año pasado, a solo una victoria de lograr el único título del Grand Slam que le falta. Lleva ya 27 seguidas, e inicia de paso la consecución del cuarteto mágico de torneos, después de hacerse en enero con el Abierto de Australia.