Juan Carlos Ferrero, primer tenista del mundo de la actualidad, saborea estar en la cima. El valenciano considera, lógicamente, que éste ha sido su año como jugador, y precisó que si es capaz de acabar en el primer lugar de la clasificación mundial "sería el año perfecto".

Ferrero, invitado al Abierto de Madrid de golf que se desarrolló hasta ayer domingo en el Club de Campo, viajaba ayer por la tarde a París para participar en el torneo de la capital francesa.

"El torneo de París da 500 puntos para la clasificación mundial. Voy a tratar de capturarlos", comentó un confiado Ferrero, a quien le salen las cuentas para terminar como número uno si dentro de dos semanas, en el torneo a disputar en Houston, es capaz de hacerlo mejor que Federer y Roddick, los adversarios del español para desbancarle del trono mundial en lo que resta de temporada anual.

"Sólo me quedan esos dos torneos para acabar la campaña. Houston da mil puntos. Si Federer y Roddick juegan mejor que yo, tendrán oportunidad de pasarme", explicó el tenista de Ontiyent.

COPA DAVIS

Con respecto a la disputa de la final de la Copa Davis frente a Australia, Ferrero insistió en la complicada final que les espera "por la cuestión de la superficie (hierba)", además de la propia fortaleza de los jugadores australianos que encabeza Leyton Hewitt, líder de un equipo que quiere lograr la máxima corona tras dos años consecutivos llegando a la final, una de ellas perdida ante los españoles.

"Pero es una final y puede pasar cualquier cosa", añadió el actual mejor tenista del mundo que, en ocasiones -él dice que seis veces al año-, juega al golf para matar el tiempo libre del que dispone y el particular gusanillo .

"Los hierros los domino mejor que las maderas, pues éstas las he empezado a manejar hace poco tiempo y aún pierdo demasiadas bolas", dice Ferrero.