Todo club que se precie está teniendo estos días su particular cena navideña. Deportistas, técnicos, directivos y colaboradores de cada entidad se reúnen ante una mesa para celebrar unas fechas siempre especiales, aunque los que saltan a la cancha deben moderarse con la comida y la bebida. Además, los hay que todavía no se han despedido de la competición en el 2014, como el caso del Electrocash Cáceres Patrimonio de la Humanidad de la Superliga de voleibol masculino, que protagonizó el miércoles por la noche una de las veladas más felices del deporte regional.

El motivo es que todos sus componentes se sienten ya virtualmente clasificados para la fase final de la Copa del Rey. Aunque se cumpla el pronóstico y pierda mañana ante el CAI Teruel, estará entre los seis primeros al final de la primera vuelta siempre que el Cajasol Juvenal no gane al líder invicto, el Unicaja Almería. Si lo consigue será inevitable que se levanten sospechas de arreglo entre los dos dos clubs andaluces.

No sucederá, aseguran en el equipo a nivel interno. Por eso su cena navideña tuvo el doble de motivos para festejar. Además de los miembros de la plantilla, se contó también con la presencia de Fran Piñero, el gerente de Electrocash, principal patrocinador del club, que está dando por buena la inversión que realizó a principios de temporada.