El español Félix Mantilla ha anunciado su adiós definitivo al tenis profesional un año después de haber regresado al circuito tras superar un cáncer de piel detectado hacia finales de 2005.

"No quería que mi carrera terminara en ese momento (cuando le detectaron el cáncer)", había expresado el catalán tras vencer al uzbeco Farrukh Dustov en la primera ronda del Torneo Conde de Godó.

El catalán, que en la última clasificación de la ATP ocupa el lugar 447, disputó su último encuentro como profesional el 23 de julio de 2007, cuando cayó en primera ronda del Abierto croata de Umag frente al holandés Robin Haase. Mantilla, que el 23 de septiembre cumplirá 34 años, deja la raqueta con diez títulos en sus vitrinas, todos ellos ganados sobre la superficie que más le apetecía jugar: la tierra batida.

Hacia finales de 2005 una lesión en la muñeca propició que el médico analizara un lunar que tenía en la espalda y que resultó ser un melanoma, un tipo de cáncer de la piel que aparece cuando las células llamadas melanocitos se tornan malignas.

Durante un año y medio el catalán debió estar alejado de las pistas y regresó en abril de 2007 para disputar un challenger en Monza y luego regresar a su casa, Barcelona, para disputar el Conde de Godó.