El Plasencia Galco defiende el liderato frente al Menorca (18.00 horas). Los baleares ya fueron víctimas del equipo jerteño en la primera jornada de la competición, cuando fueron derrotados en Mahón.

Aquel día, los placentinos dominaron a principio a fin en lo que era su debut en una competición dentro de una temporada que ya está siendo histórica de por sí. Hoy también esperan sufrir, pero prolongar una racha de victorias que no parece tener fin. En Plasencia se espera un rival fuerte y experimentado en la categoría que además trae nombres muy interesantes.

SIN KRUISWIJK En la plantilla placentina parece estar recuperado Jorge Lledó, que no ha podido entrenar algunos días de esta semanas por un estiramiento muscular. No estará Roy Kruiswijk, que fue operado en un hombro el pasado día 7 y que haciendo gala de su enorme coraje ya ha iniciado la rehabilitación. Se espera volverle a tener pronto disponible y en esa línea el club se mantiene en su idea de no contratar a ningún jugador, a no ser que surja una oportunidad estupenda y muy barata.

Sus minutos serán ocupados fundamentalmente por Guillem Rubio, que puede asentarse en la posición de titular, y además Miguel Angel Beltrán y Diego Ferrero aumentarán su protagonismo como pívots.

Enfrente estará una de las mejores parejas interiores de la competición, formada por Chris Moss y John Floyd. En el Menorca también es importante la dirección de Salva Camps, la explosividad de Alberto Miguel, el tiro exterior de Alex Burgos y la fortaleza en la posición de alero alto de Héctor Manzano.

Dani García, preparador placentino, alerta sobre la dificultad del encuentro, sin caer en triunfalismos, pese a que ya se han explicitado nuevos objetivos para el equipo, como sería entrar en las eliminatorias por el ascenso a la Liga ACB. "Sería otro premio para jugadores, afición y directiva", afirma el técnico, que recuerda cómo a principios de temporada la única meta que se había marcado era conseguir la permanencia.

HACIA LA COPA Para hoy se prevé un nuevo lleno en el pabellón Ciudad de Plasencia. Será otro momento mágico dentro de la fiesta de baloncesto que vive la localidad durante los últimos meses gracias al imparable éxito de su equipo.

La pasión no parará en la competición liguera. La afición ya está pensando en el desplazamiento masivo para apoyar al Plasencia en la Copa Príncipe de Asturias, que tendrá lugar en Zaragoza el 31 de enero y 1 de febrero. Se están haciendo preparativos y viajes organizados y se está a punto de cerrar como mínimo la presencia de dos autobuses de seguidores.