Durán Maquinaria Ensino - 64: Laura Muñoz (9), Regina Gómez (6), Claudia Calvelo (20), Miriam Herrera (11), Eleia Roddy (10) --cinco inicial-- Raquel Asensio (8), Ana Luisa Oliveira, Cruz, Beatriz Gómez, Catarina Pollini.

Baloncesto Femenino Badajoz - 62: Vanesa García (9), Esther Morillo (8), Noelia Otero (15), Garrido (21), Agostina Burani (7) --cinco inicial-- Celia Cabrera (2), Lourdes Correa, Lucía Jiménez.

Marcador por cuartos: 14-10, 35-25, 48-37 y 64-62.

Arbitros: Guillán y Alonso.

Sin eliminadas.

Incidencias: Vigesimocuarta jornada del grupo A de la Liga Femenina 2. Partido disputado en el Palacio de los Deportes de Lugo ante 250 espectadores.

El Femenino Badajoz continúa con su línea ascendente y fue capaz de competir en una pista tan difícil como la del Lugo, hasta acabar cayendo por solamente dos puntos (64-62) en un encuentro en el que no se mostró en absoluto inferior a las gallegas, cuartas clasificadas.

Desde el inicio el encuentro fue igualado. Tenía un rito defensivo muy alto y el conjunto pacense vivía a base del dominio del rebote. A pesar de unos primeros problemas, la solidez y el trabajo colectivo del Badajoz dieron sus primeros frutos y las visitantes se mantenían en el partido al final del primer cuarto (14-10).

El inicio del segundo periodo fue aún mejor que el trabajo de zapa hecho en el primer cuarto. La escasa ventaja de dos puntos (18-16, minuto 14) se transformó en una sólida diferencia de 10 gracias al juego en transición. A pesar de la buena dirección de Morillo y el acierto de Garrido, Calvelo era una pesadilla para las visitantes, que se iban al descanso con 35-25 en contra.

De nuevo la salida le sentó bien al conjunto extremeño, que con una mayor dureza en defensa y un buen aprovechamiento de los problemas en el rebote de las lucenses se acercaban hasta dejar la ventaja reducida a la mínima expresión (37-35, minuto 25) lideradas por Vanesa García.

Entonces, la especialista del Ensino en el tiro, Raquel Asensio, lideró un parcial de 11-2 y devolvió el partido al lugar en el que estaba diez minutos antes (48-37).

La ventaja alcanzaba sus máximas cifras (53-39, minuto 33), pero lo que el cansancio hizo por el Badajoz lo hizo la relajación defensiva por el Ensino. Comenzaron a desaparecer las órdenes defensivas y con ello aparecieron Garrido y Otero, quienes a base de inverosímiles triples y esfuerzo defensivo dejaban el partido abierto en los segundos finales. A siete segundos llegó el error definitivo con una falta hecha a destiempo que obligó a que la última posesión fuera un triple desde medio campo que no entró.