ARXIL COMERVIA: Cobián (11), Martín (8), Sánchez (11), Soage (2), Kehsler (12) -quinteto inicial-. Mikale (0), María Alvarez (1), Escila Alvarez (2), Entenza (3) e Andrade (0).

FEMENINO CACERES 2016: Jara Salgado (7), Ayste Slenyte (12), Toñi Hernández (13), Paola Prieto (8), Alejandra Manzano (15) -quinteto inicial- Nuria Fabuel (0), Patricia Pérez (0).

ARBITROS: Prieto y Artime (Asturias). Sin eliminadas.

MARCADOR POR CUARTOS: 17-13, 22-27, 28-38, 50-55.

INCIDENCIAS: Cuarta jornada del grupo A de la Liga Femenina-2.

El Cáceres 2016 encabeza en solitario la clasificación de la Liga Femenina 2, a falta de lo que hoy haga el Adba, tras conseguir mañana una importantísima victoria ante el Arxil Comervía, al que derrotó por 50-55 en un agónico final pero que las mantiene invictas tras cuatro jornadas disputadas. Las extremeñas superaron las ausencias de Eva Lozano y Nereida Ramírez --ésta de última hora-- y apenas saltaron a la pista cinco jugadoras.

HEROICIDAD Sufrida victoria la conseguida por las chicas de Jacinto Carbajal ante un rival que tampoco conocía la derrota hasta ayer y que empezó dominando en el juego llegando incluso a terminar el primer cuarto por encima (17-13).

Reaccionó sin embargo muy bien el Cáceres, que tras este frío comienzo cerró mejor su defensa propiciando el error en el tiro de las locales. Un parcial de 5-14 en este segundo cuarto dejó el marcador al descanso en 22-27.

Las de Carbajal secaron de nuevo en la reanudación del encuentro a las gallegas, que en el tercer cuarto tan sólo fueron capaces de encestar seis puntos, sumando menos puntos en estos dos cuartos que en el primero. Y para rematarla, el Cáceres cerraba este tercer parcial con la máxima diferencia del partido, 10 arriba. En la continuación alcanzaban los 12.

Las gallegas volvieron por los mismos fueros del primer cuarto, recortaron la diferencia y a falta de 3.45 se colocaron a tan sólo un punto.

Pero la sangre fría de las extremeñas pudo con la presión ambiental y tras un toma y daca de varias canastas, un triple de Salgado llevaba la diferencia hasta los 5 puntos aunque un último estirón de las locales la dejó en 3 a falta de 15 segundos.

Entonces, Cobián cometió antideportiva a Toñi Hernández, lo que valió dos tiros, y posesión del balón, lo que sentenció definitivamente.