Conseguir una cantidad aproximada de 60.000 euros (diez millones de pesetas), a añadir a los 100.000 (16 millones) que aportan las instituciones. Esas son las cuentas que maneja el Femenino Cáceres para sobrevivir .

"Si no lo logramos, está claro que lo mejor es no salir en la competición", dijo ayer el gerente del club, Quini Carrasco, ante la marcha del patrocinador, Don Frío, y las dudas que se plantean para la continuidad del equipo en la Liga Femenina 2.

Carrasco cree que lo puede conseguir en el plazo que va hasta el 18 de junio, fecha tope para la inscripción del equipo en la liga. El gerente no pide más dinero a las instituciones, "sino que descuelguen el teléfono para que los empresarios apoyen".

Carrasco espera que el nuevo proyecto, si continúa adelante, tenga como ineludible objetivo subir a la máxima categoría. "Es nuestro momento", añade. La directiva de preside Vicenta Naranjo quería que fuera él el nuevo entrenador, pero ha declinado aceptar el cargo "porque no se puede estar en todo". Jacinto Carvajal, otro hombre de la casa, sería el sustituto del salmantino Jorge Méndez, el preparador de los dos últimos años que maneja ofertas y que ha apuntado que espera que el club continúe en Liga Femenina 2.

Vicenta Naranjo continuará como presidenta del club. El gerente pronosticó ayer que la dirigente se volcará ahora más en reflotar el proyecto y que el futuro puede despejarse si las gestiones se culminan. En el Femenino Cáceres se sigue subrayando que la cantera sigue siendo uno de los principales avales y que jóvenes como Jara Salgado o Alejandra Manzano son jugadoras consolidadas en la liga.