El Fenerbahçe demostró ayer en Estambul que la inexperiencia y la inferioridad técnica pueden a veces superarse gracias a la garra y la voluntad de ganar y, con eso, le bastó para imponerse al Chelsea por 2-1, en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones. El equipo turco venció a un Chelsea que durante prácticamente todo el partido fue un sólido castillo defensivo, con una calidad individual y táctica superior a la del Fenerbahçe. Fueron los londinenses los que se adelantaron antes de que se alcanzara el cuarto de hora con tanto de Deivid en propia puerta. Sin embargo, el empeño turco tuvo su premio. Kazim anuló el 0-1 con un gol en el 65. Sin embargo, la pasión se desataría con el 2-1 de Deivid.