Es muy probable, casi seguro, que o Flavio Briatore, divertido y multimillonario jefazo de la escudería Renault, la propia Renault o, incluso, el mismo Fernando Alonso anuncien el próximo miércoles o el jueves que el bicampeón español se queda uno o hasta dos años más en el equipo de la marca del rombo.

¿De qué depende que se quede? ¿De qué depende que sean uno o dos años? Pues de que Ferrari le diga que lo quiere en el 2010 o en el 2011. Depende de que Emilio Botín logre que el patrocinio futuro del Banco de Santander a la scuderia convenza a Luca di Montezemolo de que no le vendría mal Alonso, justo ahora que ha perdido el título que consiguió hace doce meses Kimi Raikkonen.

A día de hoy, 24 horas después de decidirse el campeonato, Alonso se queda en Renault. Y se queda demostrando, una vez más, que con un McLaren o un Ferrari en sus manos el campeón sería él, que ha logrado los mejores números del Mundial en los últimos ocho grandes premios, justo cuando su coche ha empezado a funcionar decentemente.

Alonso, segundo ayer tras otra exhibición de pilotaje en seco y mojado, se mostró orgulloso por acabar el año en el podio y dijo que su posición se debe a que el equipo tomó las decisiones correctas en los momentos adecuados. "Empezamos los sextos y acabamos segundos, en el podio, pegaditos al ganador. Hemos sacado ventaja de las condiciones que se han ido produciendo, con agua al principio al final", añadió el bicampeón.

Visita a su exequipo

"En esas condiciones --siguió explicando el piloto de Renault--, hemos tomado las decisiones correctas en los momentos adecuados". Alonso señaló que ha podido cerrar el Mundial con un "final muy bueno, con muchos puntos. Es evidente que hemos acabado a gran altura, peleando con los mejores". Alonso no quiso despedir el Mundial sin felicitar a los campeones. por eso se acercó al box de McLaren y estrechó la mano de Hamilton mientras le decía "well done, well done" ("bien hecho, bien hecho") a lo que el nuevo campeón respondió con un sonriente "thank you so much" ("muchísimas gracias"). Y eso que Hamilton le había quitado uno de sus récords más preciados, el de piloto más joven en conquistar el título.

Luis García Abad, manager de Alonso, siguió conversando ayer con los dirigentes de la scuderia para conocer los planes del equipo rojo cara a los dos próximos años. Es evidente que la recuperación de Renault en los últimos ocho grandes premios permite a Alonso respirar tranquilo y comprobar que el nivel alcanzado en este final de temporada --especialmente por lo que hace referencia a la suspensión trasera, tracción y aerodinámica-- le permitirá arrancar, en el 2009, muy cerquita de los McLaren y Ferrari.

Los cambios en el reglamento y, muy especialmente, la aparición del novedoso KERS o recuperador de energía, permitirá a los pilotos más hábiles, más expertos, aprovechar esa potencia añadida en momentos claves y, en eso, Fernando Alonso también es el mejor. Pocos lo dudan en la parrilla.