Fernando Alonso está pasando las Navidades en casa y tan pronto juega de portero a fútbol sala como corre por las calles de Oviedo para ayudar a recaudar fondos para Escuelas para Africa, de UNICEF y la Fundación Nelson Mandela, en compañía de 1.500 admiradores.

El bicampeón ha abogado por que la solidaridad que mucha gente muestra en Navidad se haga extensiva al resto del año a la hora de colaborar con este tipo de causas y ha indicado que, como deportista, pretende contribuir a que los valores propios del deporte como el esfuerzo, el trabajo en equipo y la superación se transmitan a la sociedad y, en especial, a la infancia.

Luego le comentaron que Luca di Montezemolo, presidente de Ferrari, acaba de decir que "Sebastian Vettel, como todos los grandes pilotos, acabará algún día pilotando para Ferrari". "No le tengo miedo a nadie", dijo Alonso sin ganas de bronca. "Ninguno de los compañeros de equipo que he tenido ha sumado un punto más que yo". Alonso espera ansioso el mes de febrero para poder probar el nuevo Ferrari: "Sé que será un coche competitivo y veloz. Estoy convencido de que Ferrari me proporcionará un coche para que pueda volver a pelear por el título mundial. Es una escuderia acostumbrada a levantarse".