Fernando Alonso logró ayer el mejor tiempo de los primeros ensayos del GP de España de F-1. El piloto asturiano volvió a ser protagonista aunque tuvo que compartir ese papel estelar con Michael Schumacher. El heptacampeón alemán regresó ayer al paddock de un circuito tras 164 días de ausencia.

Su última presencia en un trazado mundialista fue el 22 de octubre de 2006 en el Gran Premio de Brasil, donde terminó en cuarto lugar. Desde entonces ha tenido que asumir su condición de jubilado, como asesor de Ferrari, a los 38 años de edad.

DEL VELERO AL CIRCUITO Schumi, que en Montmeló consiguió su pole número 59 en el año 2004, llegó al circuito a media mañana y rápidamente se convirtió en el centro de atención. El expiloto estuvo esta semana navegando en Valencia como tripulante número 18 en el velero del Team New Zealand y ayer se desplazó a Montmeló para seguir la primera jornada de entrenamientos. Hace unos meses se peleaba, aquí mismo, con Alonso, Raikkonen, Barrichello y Massa para hacerse con la pole position de cada carrera. Hoy tendrá que verlo por las pantallas de tiempos en el box de Ferrari. Los tiempos cambian.

Desde su nueva función sigue el día a día del equipo, habla a menudo con Marc Gené sobre los entrenamientos y se pasa por Maranello con asiduidad para aportar su experiencia. Y parece que funciona a tenor del buen papel realizado por los Ferrari en este inicio de temporada.

RELAJACION Cuando le preguntaron cómo se sentía fuera del coche, Michael Schumacher pareció sincero al asegurar: "Hay una vida después de la Fórmula 1". Y matizó su alegría: "Tras 16 años es una experiencia interesante despertarte y no pensar en la competición, sino en la familia y demás. Hace varios meses que me retiré y estoy bastante bien así. Ahora cuando me levanto puedo planear lo que voy a hacer, sin que otros tengan que dirigir mi vida", declaró ante los medios de comunicación un accesible Schumacher.

Michael Schumacher y Fernando Alonso no llegaron a cruzar palabra en momento alguno durante la jornada de ayer, al menos en público. El expiloto alemán saludó efusivamente a sus amigos y a muchos de sus

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