El fracaso de Ferrari en el Gran Premio de Singapur, ganado bajo la luna por el español Fernando Alonso (Renault) tras la milagrosa intervención del coche de seguridad después de que su compañero de equipo, Nelsinho Piquet se estrellase contra el muro, ha provocado lo que muchos consideran una desmedida respuesta e intervención del italiano Luca Cordero di Montezemolo, presidente de Ferrari.

El máximo responsable de la escuderia, no solo ha defendido la actuación de los suyos (mecánicos que se equivocan, pilotos que no terminan la carrera o se llevan por delante la manguera de repostaje), sino que ha criticado con dureza la elección de Singapur y, sobre todo, que la carrera se disputase en un circuito urbano iluminado. Montezemolo aseguró que los mecánicos también cometen errores "como el de encender el semáforo verde para dar salida a Massa antes de hora, pero ellos nos han dado un montón de éxitos".

A modo de justificación, Montezemolo critica duramente la globalidad del novedoso gran premio nocturno de Singapur. "Cuando se corre en un circuito donde hubiese sido mejor hacer un circo ecuestre o algo así y donde el mayor atractivo es esperar que salga el coche de seguridad para que ocurra algo, puede suceder de todo", aseguró.