Jean Todt, máximo responsable de Ferrari, dio la orden poco antes de iniciarse la carrera de Malasia: el F2005 debe embarcarse ya rumbo a Bahrein. Ross Brawn, director técnico de la scuderia, lo corroboró: "Si perdemos el Gran Premio y creemos que la diferencia está en el coche, eso puede acelerar la introducción del nuevo monoplaza". En la escudería dudaban si estrenar el coche en la próxima carrera o esperar a San Marino (la primera idea era hacerlo en el Gran Premio de España, el 8 de mayo), pero la debacle de Malasia y los malos resultados han adelantado el operativo.