David Ferrer es casi con unanimidad entre sus compañeros el español que más y mejor está entrenándose en Mar del Plata ante la final de la Davis de este fin de semana, donde espera recuperar el mismo sentimiento que tuvo en Bremen contra Alemania o en Madrid contra EE.UU.

"No sé si va a cambiar a no, lo que si sé es que son rachas", dijo sobre sus resultados al final de año. "Cuando fui a jugar a Alemania venía de una mala racha e hice un gran tenis y en Madrid igual. Cada competición es diferente. Después de Wimbledon no me ha ido como yo esperaba, pero tuve partidos buenos". "Yo me siento con ganas porque es una final y estoy muy motivado con ganas de hacerlo bien. Lo vamos a dar todo, eso sin lugar a dudas", dijo Ferrer, quien se está haciendo cada día más famoso por sus carreras en la calle, donde al ser reconocido, el público le hace el típico gesto con el dedo hacia abajo, en señal de derrota, y él ni se inmuta.