David Ferrer cumplió con su trabajo y certificó la victoria ante Suiza al imponerse a Stanislas Wawrinka por 6-2, 6-4 y 6-0. En dos horas y 33 minutos acabó con las pocas esperanzas suizas de alargar la eliminatoria hasta un quinto punto. Su triunfo coloca a España en los cuartos de final de la Copa Davis, que disputará contra Francia del 9 al 11 de julio próximo, posiblemente en París y sobre pista rápida.

Sin Rafael Nadal, Fernando Verdasco, Juan Carlos Ferrero ni Feliciano López, el único campeón que quedaba del equipo vencedor de la Copa Davis del año pasado se encargó de aguantar al equipo --como hicieron en el doble Tommy Robredo y Marcel Granollers-- para lograr el tercer punto de la eliminatoria (la novena consecutiva para España) y establecer un récord absoluto en el torneo con 19 eliminatorias ganadas sobre tierra en casa desde el 2000, cuando conquistó la primera de sus cuatro ensaladeras, superando a Estados Unidos.

La plaza de toros de La Ribera de Logroño se sumó a la lista de escenarios españoles que han celebrado un triunfo del actual campeón de la Copa Davis. Jugando sin su mejor equipo, al menos por ranking, en una pista indoor y a casi 400 metros del nivel del mar, España resolvió con nota una eliminatoria que se complicó con la derrota de Nicolás Almagro en el primer partido, aunque ayer el murciano apuntó el 4-1 ante Marco Chiudinelli (6-1,6-3).

DOBLE ´WARNING´ Ferrer se encargó de rematar la faena. Sólido desde el fondo, dispuesto a correr lo que hiciera falta y sin cometer apenas errores (21 contra 47 de Wawrinka), Ferrer aguantó la embestida inicial del número uno suizo, que salió consciente de que no podía fallar, aunque sobre sus piernas arrastraba siete horas en pista y dos día seguidos jugando.

Por eso era importante demostrar a Wawrinka que iba a encontrarse un muro. Y así fue desde el principio. Ferrer empezó levantando un 0-40 en el segundo juego y no dejó que Wawrinka concretara ninguno de los cuatro break points de que dispuso en el primer set. Al contrario, no salvó esas bolas y rompió el servicio al suizo dos veces para a apuntarse la primera manga 6-2.

El golpe no pareció afectar a Wawrinka, que en el primer juego de la segunda manga luchó casi nueve minutos hasta ganarlo tras dejar escapar un 40-0 y salvar dos break points . El tenista suizo echó el resto en esa fase. Jugó más agresivo, subió a la red y remató voleas geniales que habría firmado el propio Roger Federer. Así pudo romper por primera vez el saque de Ferrer y adelantarse 4-1. Pero el esfuerzo pasó factura.

Ferrer siguió fuerte de cabeza, rápido de piernas y efectivo en cada golpe hasta dar la vuelta al marcador y acabar desquiciando a un rival que, tras volver a perder el saque (4-5), lanzó desesperado la bola al techo de La Ribera. Le costó un warning (advertencia) y poco después un punto de penalización cuando, en el siguiente juego, el juez de silla le señaló un segundo warning por romper la raqueta sobre la tierra.

Wawrinka se rindió. Ferrer encadenó una racha de 11 juegos seguido para ganar el partido. Tanto Ferrer, como el resto de jugadores que han estado en Logroño saben que tendrán muy complicado estar en el equipo en julio contra Francia.