Ocurrió hace casi cinco años, pero esa fecha no se le olvidará nunca. Era el 8 de septiembre del 2003. Ese día Juan Carlos Ferrero se coronó como número uno del mundo al vencer en las semifinales del Abierto de EEUU al estadounidense Andre Agassi (6-4, 3-6, 6-3, 6-4). El valenciano (ahora en horas bajas como número 44 del mundo), que sufrió una pubalgia que le ha mantenido de baja desde que se retiró en Wimbledon, habló para EL PERIODICO mientras prepara su vuelta en el Abierto de Estados Unidos.

"Rafa merecía ser número uno ya hace tiempo. No se puede entender que ganando Roland Garros y Wimbledon no lo fuera todavía", afirma. "Cuando yo lo conseguí, fue un subidón de adrenalina increíble. Ser número uno es algo incomparable que recompensa el trabajo y el esfuerzo de muchos años. Lo valoro muchísimo. Me sentí en lo más alto y liberado", recuerda..

Ferrero únicamente aguantó ocho semanas en la cima del tenis mundial. Ahora, él mismo ve más preparado a Nadal para estar más tiempo. "Seguro. Si sigue jugando como hasta ahora acabará el año como número uno", pronostica. La dificultad que conlleva defenderlo la conoce bien el castellonense en sus carnes. "Notas que los rivales están más encima para ganarte, pero también te respetan más", analiza.