Por segunda vez en dos semanas Juan Carlos Ferrero y David Ferrer se verán las caras en una final. Esta vez será en Acapulco y con aires de revancha tras la victoria del exnúmero uno mundial ante su compañero hace apenas seis días en el torneo de Buenos Aires.

En semifinales Ferrer se deshizo del chileno Fernando González, al que derrotó por 6-7 (4-7), 6-0 y 6-4, mientras que Ferrero se clasificó para la final al abandonar por lesión (desgarro intercostal) su rival, el argentino Juan Mónaco, al que el tenista valenciano ganó el primer set 7-5.

Ferrero sumó ayer la decimocuarta victoria consecutiva y se acerca a su mejor racha que tiene con 16 en el 2002. El renacer Ferrero está de camino, o quizás, ha llegado ya. En Acapulco aspira a su tercer título consecutivo pero no lo tendrá fácil. Ferrer le ha ganado cinco de las siete veces que se han enfrentado y, además, querrá tomarse la revancha de la última derrota, hace excasos siete días.

En la prueba femenina la canaria Carla Suárez fue eliminada en semifinales por la eslovena Polona Hercog (6-3, 7-5).