El Consejo Mundial de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) estudia dictar contra McLaren la sentencia más dura en la historia de la F1, tras considerar a la escudería británica culpable de espiar a Ferrari.Pese a que no hay sentencia firme, todas las fuentes apuntan a una expulsión de McLaren de los Mundiales de 2007 y 2008. Ello conllevaría la imposibilidad de competir dos años tanto en el campeonato de constructores como en el de pilotos.De ser firme, la escudería británica debería abandonar mañana el paddock del circuto de Spa-Francochamps, donde se disputa este fin de semana el GP de Bélgica. Sin embargo, la posibilidad de que McLaren apele la decisión abriría la puerta a que los pilotos del equipo inglés --Fernando Alonso y Lewis Hamilton-- pudieran continuar en la competición que actualmente lideran.La sanción permitiría la marcha del piloto asturiano a otra escudería, ya que quedaría invalidado el contrato que le une con McLaren por tres temporadas. Lo mismo sucedería con los patrocinadores españoles --Banco Santander y Mutua Madrileña-- que tienen un contrato de cinco años con la escudería.Declaración de HamiltonLa reunión del Consejo Mundial se ha desarrollado en la sede de la FIA en París, entre una gran expectación mediática. La expedición de McLaren estaba comandada por su director general, Ron Dennis. La sorpresa de la jornada ha sido la presencia del piloto británico Lewis Hamilton, que ha acudido para declarar como testigo.Pedro Martínez de la Rosa, piloto de pruebas, también ha hecho acto de presencia en el juicio, mientras que Fernando Alonso se ha quedado en Bélgica para preparar el gran premio de este fin de semana.