La Federación Internacional del Automóvil (FIA) celebró ayer la política de "tolerancia cero" anunciada por las autoridades deportivas españolas y los responsables del Circuit de Catalunya para prevenir incidentes racistas como el que ocurrió la semana pasada contra el piloto británico Lewis Hamilton en el paddock de Montmeló. Pese a todo, un portavoz federativo reconoció ayer al diario británico The Guardian que la próxima semana se extremarán las medidas de control en el trazado de Jerez, adonde acudirán varios equipos de F-1 a entrenarse, entre ellos la escudería angloalemana.

La FIA se declara satisfecha con las medidas adoptadas, pero advierte que vigilará atentamente los próximos entrenamientos para comprobar si dichas medidas funcionan. En ese sentido, es importante destacar que un portavoz de McLaren-Mercedes confirmó ayer a la dirección del Circuit que su equipo no piensa variar los planes establecidos y que el próximo 18 o 19 de febrero acudirá a Montmeló para seguir desarrollando su monoplaza. Nada se sabe de si vendrá con Hamilton o con otros pilotos, pero todo parece indicar que el británico estará.