ATLETICO DE MADRID: Abbiati; Antonio López, Pablo (Mista, m. 67), Perea, Pernía; Luis García (Miguel de las Cuevas, m. 55), Cléber Santana, Jurado, Reyes; Maxi Rodríguez y Forlán.

BOLTON: Jaaskelainen; Hunt, Cahill, Andy O´Brien, Samuel; Joseph O´Brien (Abdoulaye, m. 85); Giannakopoulos (Diouf, m. 59), Nolan, Taylor, Mccann (Iván Campo, m. 59); y Davies.

ARBITRO: Jacek Granat (Polonia). Amonestó al local Maxi (m. 29) y a los visitantes Joseph O´Brien (m. 7), Nolan (m. 23) y Diouf (m. 81).

INCIDENCIAS: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA.

El empuje de un gris Atlético de Madrid, al que le faltó pegada en la primera parte, fue insuficiente para derribar a un defensivo Bolton inglés, al que le bastó su ventaja de un gol del encuentro de ida para dejar fuera de los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA al conjunto rojiblanco, que añadió otra decepción al nuevo año.

Eliminado hace unas semanas de la Copa del Rey y fuera desde ayer en la competición continental, el equipo madrileño aumentó sus preocupaciones con un empate a cero en casa frente al bloque británico, que aguantó atrás los noventa minutos y que descubrió de nuevo los problemas del conjunto del mexicano Javier Aguirre.

El Atlético, sin fluidez ni brillo en su fútbol, atascado muchas veces ante el repliegue del Bolton, tenía ocasiones, cada vez más claras, como un cabezazo fuera de Diego Forlán, un disparo alto de Luis García con todo a favor para marcar el 1-0 o un penalti sobre el ariete charrúa, empujado cuando iba a conectar su remate. No lo señaló el árbitro polaco Jacek Granat.

No cambió la segunda mitad, pero bajó el caudal de ocasiones del Atlético, demasiado lento en sus transiciones entre la defensa y el ataque. Y sus opciones ofensivas del inicio de la reanudación se limitaron a algún disparo esporádico, todos lejanos y sin excesiva inquietud para el finlandés Jaaskelainen.

SIN SOLUCIONES Lo intentaron Pernía, Jurado y Reyes, este último el más activo y con más claridad en el ataque rojiblanco, pero faltaba profundidad en los últimos metros ante la muralla inglesa, afianzada aún más en el centro del campo con la entrada de Iván Campo y con el paso de los minutos.

Solo Reyes tenía algo de claridad en las cercanías del área inglesa. Un disparo suyo, pegado junto al poste, acarició el 1-0. Los rojiblancos lo intentaron hasta el último suspiro, incluso con dos subidas del cancerbero Abbiati, que quiso añadir su aportación en busca de un tanto salvador que finalmente no llegó.