El Cáceres 2016 tiene que esperar para inscribir en la Federación Española de Baloncesto a su última incorporación, Shawn Taggart. Su club de origen, el Ironi Nahariya israelí, no está poniendo nada fácil la gestión, tal y como se esperaba después de que la semana pasada intentase retener al jugador en contra de su voluntad. Ahora su estrategia ha sido no expedir el pase internacional o transfer , por lo que, tras la denuncia ante la FIBA de los extremeños, tendrá que ser el máximo organismo internacional el que decida para que el pívot pueda jugar el viernes en Tarragona.

La guerra en los despachos con miles de kilómetros de distancia está abierta, con Múnich, donde está la sede central de la FIBA, como lugar donde se resolverá todo.

En el Cáceres 2016 son optimistas respecto a que el conflicto se solucione en pocos días y el jugador viaje así con sus compañeros para debutar ante el conjunto de Juan Pablo Márquez, aunque la situación recuerda en cierto modo a la que vivió el Plasencia con Geoffrei Silvestre. El cubano tuvo que esperar unas semanas para resolver el transfer que su país de origen se negaba a facilitar.

¿CONTRATO FALSO? La tensión es tal que en el Cáceres están percibiendo juego sucio por parte del conjunto israelí. "Han presentado un contrato falso supuestamente firmado por él para poder aducir que Shawn se ha marchado por su cuenta", cuenta una fuente interna del club cacereño, en el que reina la indignación ante el problema que se ha creado.

En principio, la operación había podido hacerse debido a que Taggart rescindió su compromiso con el Ironi Nahariya acogiéndose a una cláusula que le permitía hacerlo si no se le pagaba puntualmente.

En todo caso, entrenó ayer con normalidad con el resto de sus compañeros después de tres días de vacaciones. Drew Naymick y Carlos Cherry, que no pudieron jugar el amistoso del pasado jueves en Plasencia por distintos problemas físicos, también se ejercitaron sin problemas y de no mediar sorpresa estarán a disposición de Gustavo Aranzana para el viernes.

Quien preocupa en ese capítulo es Francis Sánchez, que no participó en la sesión con el equipo y trabajó aparte debido a molestias musculares. No parecen de excesiva gravedad, pero se le tendrá entre algodones en los próximos días para evitar que vayan a más.