Ross Brawn, el ingeniero jefe de Ferrari y un mago de la estrategia, tenía preparado su puño derecho para celebrar que Fernando Alonso regresaría por detrás de Michael Schumacher tras el segundo repostaje. Allí, en el muro, atento a la pantalla, esperaba la maniobra para golpear la mesa con satisfacción. "No pude adelantar, iba por fuera y no tenía nada que hacer, aunque lo intenté", reconoció el heptacampeón. Brawn, uno de los artífices de los cinco títulos de la scudería en esta década, abrió poco a poco el puño, con disimulo, sabiendo que estaba en pantalla para 200 millones de espectadores. Schumi se ha topado con Fernando Alonso, el actual campeón, ese chico español que hace de Increíble Hulk encima del coche tras ganar, antes de darse un pase torero.

McLaren evoluciona

Alonso ha crecido. Sigue haciendo los pajaritos con los puños como veía en la serie suramericana El Chavo del ocho al volver del colegio. Pero ha añadido otros gestos a sus celebraciones. Ayer dio un pase natural de torero sobre el coche y miró desde el podio a su novia, Raquel del Rosario, le guiñó un ojo y besó un anillo con mirada cómplice. También ha crecido en la pista.

En una carrera que se juega en un segundo, cualquier detalle puede decidir. Un repostaje, una frenada o los adelantamientos a los pilotos con vuelta perdida. Aquel maldito doblaje a Ralf Schumacher en Mónaco-2004 no se volverá a repetir. Cuando ayer se jugaba el triunfo en las tres vueltas previas al segundo repostaje sacó los brazos en señal de protesta antes de llegar a dos doblados. "Los coches que llevaba delante no me han molestado mucho y no he perdido tiempo. Protestaba porque no veía banderas azules y para que avisasen a los comisarios para que las sacasen, pero a los doblados les debieron avisar por radio porque se apartaron muy bien".Ganar por un segundo en una carrera a tope sin reservar nada del motor ni las gomas, excita aún más a Alonso. El mano a mano con Schumacher le gusta menos. "Prefiero tener los duelos con otros antes que con Michael Schumacher. Será muy constante todo el año, estará siempre ahí y va a ser un rival muy duro para el campeonato". También soplarán en el cogote del asturiano los McLaren, "el equipo que más capacidad tiene para evolucionar durante la temporada", según su diagnóstico.La F-1 está de enhorabuena. Las audiencias, que habían caído en casi todos los países menos en España el último año, pueden invertir la tendencia. En Bahrain, como en las ruedas de prensa tras unas elecciones generales en España, ganaron todos. Alonso, porque venció; McLaren y Ferrari, porque están al nivel de Renault --"es un gran día para nosotros porque sabemos que tenemos un buen coche", dijo Schumi --; y Bernie Ecclestone, porque se frota las manos con un campeonato vibrante tras unir a todas las escuderías para garantizar la F-1 más allá del 2008.Renault, BMW, Mercedes, Honda y Toyota, que amenazaban con un campeonato paralelo, han bendecido un acuerdo que les garantiza una porción mayor del pastel de la televisión. Faltan flecos menores, como las jornadas de entrenamientos privados. Pero ese acuerdo entrará en vigor en el 2008. Para entonces, Alonso pilotará un McLaren, quizá junto a Raikkonen.

"Prefiero tener los duelos con otros antes que con Michael Schumacher. Será muy constante todo el año, estará siempre ahí y va a ser un rival muy duro para el campeonato". "el equipo que más capacidad tiene para evolucionar durante la temporada"

"es un gran día para nosotros porque sabemos que tenemos un buen coche"Schumi

"Mi elección de equipo no dependerá del compañero"