Jerome Valcke, el secretario general de la FIFA, reconoció ayer a la BBC que el organismo futbolístico estudiará en octubre la posibilidad de ayudar a los árbitros con la tecnología. "Este va a ser el último Mundial con el actual sistema de arbitraje", dijo el ejecutivo. La FIFA podría dar luz verde a los árbitros de área, que ya se verán en la próxima edición de la Liga de Campeones y también a la utilización de la tecnología en jugadas muy concretas. "La velocidad ha aumentado en el fútbol moderno. El juego es más dinámico y los árbitros son más mayores que los futbolistas. Por tanto, hay que ayudarles. Por eso digo que este Mundial surafricano será el último con el actual sistema arbitral". La FIFA se ha abierto al cambio tras los graves errores cometidos con el disparo de Lampard y el gol de Tévez.

Howard Webb, un expolicía inglés de 39 años, ha sido designado por la FIFA para arbitrar la final entre España, que vestirá de azul, y Holanda en el Soccer City de Johannesburgo. Webb arbitró el primer partido de la selección, que perdió contra Suiza. El colegiado inglés, que ha dirigido tres partidos del Mundial, arbitró la final de la Liga de Campeones.