El portugués Luis Figo no ha podido finalmente recuperarse y es baja del Inter de Milán para el partido de mañana ante el Villarreal, un choque inédito ya que hasta ahora no habían medido en competición europa, lo que acontecerá en una ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones donde el equipo castellonense intentará romper todos los pronósticos.

Figo sufrió hace dos domingos una fuerte contusión con hematoma en la pantorrilla izquierda, de la que no se ha recuperado y, por tanto, no ha entrado hoy en la convocatoria del Inter.

Pero no hay que dejar de lado que el Villarreal, que está empezando a escribir su historia europea (56 encuentros continentales por los 275 de su mañana rival), en su primera temporada en la Liga de Campeones aún no conoce la derrota. Y afronta al Inter con la firme intención de evidenciar que, pese a ser importantes, los datos no juegan sobre el verde césped.

PODERIO EN CASA Sí puede ser más significativo el hecho de que, en esta Liga de Campeones, el Inter ha ganado en su estadio cuatro de sus cinco partidos (un empate en la fase previa de clasificación, habiendo ganado en la ida fuera) y ha encajado sólo dos.

Romper esta excelente racha, conseguir un resultado que le haga soñar para la vuelta, es la misión del Villarreal que dirige el técnico chileno Manuel Luis Pellegrini en el estreno oficial en el Giuseppe Meazza. Ya lo logró esta campaña el equipo castellonense en otro de los templos del fútbol mundial: Old Trafford, del Manchester United, donde arrancó un empate sin goles.

Ahora, el equipo que lidera Riquelme visita San Siro para afrontar al Inter, y deberá jugar al máximo de sus posibilidades: muy atento y concentrado del primer al último segundo, cortar las vías de creación del argentino Juan Sebastián Verón, taponar las caídas desde la banda al centro del portugués Luis Figo (si se recupera) y del serbio Stankovic y secar, especialmente, el poderío del brasileño Adriano.

Pero tampoco deberá olvidar poner en práctica el contragolpe, una de las mejores armas del conjunto castellonense, en la búsqueda de un gol que podría tener su peso en oro.

No lo tendrá fácil el Villarreal, que llega con la humildad por bandera, pues sabe del gran potencial de un rival que, pese a caer el pasado sábado en su visita al Parma (1-0), tiene en la conquista de la Liga de Campeones su gran objetivo para romper una sequía de muchos años, pese a las multimillonarias inversiones realizadas en jugadores y técnicos en este tiempo.