La euforia del Mérida y la resignación de Cerro de Reyes y Villanovense clausuraron ayer la temporada futbolística en Extremadura. En realidad, el ascenso del equipo de la capital autonómica ha sido la única verdadera alegría para un fútbol que ha vivido mejores momentos muy recientemente. Una visión de conjunto señala a más momentos negativos que positivos.

Cuatro extremeños en

Segunda División B

Hace dos años fueron seis, la temporada que acaba de concluir cinco y en la próxima cuatro. La tercera categoría del balompié nacional será menos extremeña en la campaña 2004-05, ya que los descensos de Jerez y Don Benito sólo se han visto compensados en un 50% por el éxito del Mérida. Por segunda temporada consecutiva todos los extremeños de Segunda B serán de la provincia pacense, ya que a los emeritenses les esperan Badajoz, Extremadura y Díter Zafra. Si no hay una enorme sorpresa por medio, sus rivales continuarán siendo los andaluces, el Ceuta y el Melilla y quizás algún manchego o murciano para cuadrar el grupo IV.

El Mérida, el único quecumple con la afición

Era un equipo señalado para subir desde el primer día de la pretemporada y anoche cumplió su objetivo. No ha sido fácil, pues muchas veces su juego se ha caracterizado más por la practicidad y los 1-0 (gol de Belencoso) que por la capacidad de seducir. De la mano en la presidencia del hijo del histórico José Fouto --del mismo nombre--, el Mérida ha terminado cumpliendo. No se exigía subir a Villanovense y Cerro de Reyes, que aún así pueden estar satisfechos con una temporada notable, y mucho menos al Moralo, la sorpresa tras acceder a las eliminatorias de ascenso. Más grave fue el fracaso de clubs clásicos como el Cacereño y el Plasencia, que ni siquiera entraron entre los cuatro primeros.

Una Tercera fuerte ypuede que ´impar´

El grupo XIV de la temporada 2005-06 se presenta como el más duro de los últimos años. Los descendidos Jerez y Don Benito se unen a Cerro, Villanovense, Moralo, Cacereño, UPP y los emergentes Imperio y Sporting Villanueva en un nutridísimo grupo de candidatos. La peculiaridad puede estar en el número de equipos, ya que en principio serán 21 los que salgan, a no ser que la Federación Extremeña decida repescar al Trujillo y sean 22 por primera vez en su historia. Al club se unirán los debutantes Santa Marta y Valdivia --campeones de los respectivos grupos de Regional Preferente-- y el Alburquerque, que venció en la eliminatoria de ascenso a los trujillanos. También habrá que estar atentos a la situación del Coria, cuya continuidad por problemas económicos e institucionales está seriamente en entredicho.

Desagradables escenaspor falta de pago

Fue también una temporada desagradable en otros aspectos. La plantilla del Badajoz protagonizó un resonado encierro en fechas navideñas por falta de pago. La situación se resolvió después de que Eloy Guerrero se hiciese cargo íntegramente de la entidad. Pese a todo, fue el extremeño mejor clasificado en Segunda B, séptimo. También estuvo convulso por problemas financieros el Extremadura, que vivió el regreso de otro rostro clave en el pasado, Pedro Nieto, en sustitución del presidente interino Miguel Malpica. En el otro equipo que logró la permanencia a última hora, el Díter, el relevo se produjo el verano pasado: Santiago Barrigón en el lugar de Antonio Martínez Doblas.

Movimiento tambiénen los banquillos

El futuro también traerá caras nuevas en la dirección técnica de los equipos, aunque con el matiz de que Iosu Ortuondo ya ha dirigido al Extremadura en varias etapas. Mientras, el Badajoz aún no ha nombrado sustituto de Juanma Generelo. El Díter sí ha renovado a Rus, que ha logrado una más que meritoria permanencia, lo mismo que Don Benito, Jerez y Moralo a Pastelero, Escalante y Salvo, respectivamente. Tébar no tiene la continuidad asegurada en Mérida. Villanovense y Cerro aún no han expresado su intención, mientras que Cacereño y UPP apuestan por Mateos y Barbero.