Wagner Ribeiro, representante del delantero del Santos Robson de Souza Robinho depositó ayer 30 millones de dólares en una cuenta de un banco de Río de Janeiro para hacer frente al pago del traspaso del internacional brasileño al Real Madrid.

Los 30 millones de dólares (24,5 millones de euros) corresponderían al 60 por ciento del traspaso y con eso, el Real Madrid se aseguraría el fichaje del delantero, ya que los representantes y el propio jugador han renunciado al 40 por ciento de la ficha que obra en su poder.

La trasferencia se hizo desde una sucursal del Banco de Santander en Madrid a una entidad bancaria de Río de Janeiro y el propio Wágner Ribeiro tiene intención de trasladarse ahora a Sao Paulo, donde el jugador pasó el reconocimiento médico con el doctor del Real Madrid Alfonso del Corral.

Pese a estos movimientos del club que preside Florentino Pérez, el Santos anunció ayer que hará valer su contrato con Robinho hasta 2008 y que no le preocupa la estrategia de los asesores del jugador de 21 años, que habrían contratado al abogado Jean-Louis Dupont, del exfutbolista belga Jean Marc Bosman, para agilizar su presentación con el Madrid.

LA OPERACION La intención de los apoderados de Robinho es acelerar su liberación del Santos y garantizar en las próximas 48 horas que el jugador se una al club madridista.

"Ellos que hagan lo que quieran en la Justicia. ¿Y el contrato de Robinho con el Santos no vale nada? El Santos no pierde a Robinho", afirmó a periodistas el director jurídico del campeón brasileño de 2004, Mario Mello, quien dijo no tener conocimiento del depósito del Real Madrid.

Mello dijo que Dupont puede movilizar la FIFA, pero no al Ministerio de Trabajo de Brasil. "Y pueden tener la certeza de que la FIFA no nos ha notificado de nada", añadió.

Robinho, la revelación del fútbol brasileño en los últimos años, lleva "en rebelión" desde el pasado 1 julio, cuando regresó con su selección de conquistar la Copa de las Confederaciones en Alemania.

El delantero se sintió "traicionado" por el presidente del Santos, Marcelo Teixeira, que le había prometido que le facilitaría el traspaso al Real Madrid una vez que su equipo fuese eliminado de la Copa Libertadores.

Robinho había enviado desde Alemania un mensaje de despedida a la hinchada y esperaba llegar a Brasil para recoger sus pertenencias y marchar a España, sin imaginar lo mal que el ingrato adiós de lejos cayó entre los hinchas ni la dura postura de Teixeira para negociar.

TRABAS CONTINUAS El presidente ha mantenido inquebrantable su promesa de retener al punta hasta 2008, a no ser que el club interesado pague la multa fijada en el contrato (50 millones de dólares).

El "sueño de jugar en el Real Madrid" determinó ayer a Robinho renunciar a 20 millones de dólares, el equivalente al 40 por ciento a que tenía derecho por su salida del Santos.

"Robinho desistió del 40 por ciento a que tendría derecho para realizar su sueño de jugar en el Real Madrid. Ahora él va a esperar el certificado de transferencia para viajar", dijo Ribeiro.

La negociación, que niega el Santos, Ribeiro la da por segura mediante el depósito de 30 millones de dólares del Real Madrid en una cuenta de un banco de Río de Janeiro. Esa cantidad equivale al 60 por ciento de la multa rescisoria del contrato del jugador brasileño.