Pocas veces sucede, pero esta es una de ellas: los cuatro rivales de los equipos extremeños del grupo IV esta jornada están clasificados de la mitad hacia abajo en la clasificación, con la particularidad extra de que entre ellos están los dos últimos.

Esto permite augurar un domingo con más alegrías que tristezas, aunque evidentemente los partidos haya que jugarlos y pelearlos.

Especialmente allanado pueden tener el camino el Extremadura y el Villanovense, que juegan respectivamente ante el penúltimo y el último de la tabla. Los azulgranas intentarán mantener su buena racha en el Francisco de la Hera ante un Las Palmas Atlético que contabiliza cinco derrotas consecutivas ya. Un aspecto a comprobar será la adaptación a un horario poco habitual en el fútbol de este nivel (11.00 horas).

Para los serones, la motivación es doble en su partido en el campo del Lorca Deportiva (19.00): aparte del propio valor de los puntos está el recuerdo de la eliminación en la Copa del Rey ante el mismo rival. Sin embargo, a partir de entonces el conjunto de Iván Ania ha mejorado considerablemente y tiene a tiro de piedra la zona de fase de ascenso, mientras que los murcianos se han hundido y solo han logrado tres puntos en lo que va de temporada.

El Villanovense es el único extremeño que puede presumir hasta ahora de haber ganado a domicilio, aunque con el matiz de haberlo hecho gracias a una resolución judicial por alineación indebida del San Fernando en la primera jornada.

El Mérida tiene el reto en su encuentro frente al Betis Deportivo (16.45). El partido podría considerarse casi ‘a puerta cerrada’ por las obras que se están desarrollando en la Ciudad Deportiva Luis del Sol, aunque se continúa gestionando si aunque sea unos pocos aficionados pueden acceder al recinto. El problema para Mehdi Nafti es la escasez efectivos --solo 17 en la plantilla profesional--, lo que podría hacerle echar mano del equipo juvenil.

Por último, quien más está sufriendo es el Badajoz, cuyos cinco puntos (a través de cinco empates) le sitúa ya en zona de descenso. A las 18.00 recibirá en el Nuevo Vivero a un Córdoba B irregular (duodécimo con 10 puntos) con la misión de liberarse por fin del peso que supone no haber ganado en estos casi dos meses de competición. La sombra de la derrota en el derbi del Estadio Romano (3-0) podría regresar en contra de los de Juan Marrero.