Con la derrota de anoche, acaba la segunda temporada del Cáceres 2016 en LEB Oro, tercera de su corta historia. El 3-1 final del playoff deja un sabor amargo que contrasta con los notables resultados de la liga regular. 20 victorias y 14 derrotas, producto fundamentalmente de una gran segunda vuelta que situó al equipo en la sexta posición, a solo un partido ganado del tercero.

Es difícil negar que ha sido un año turbulento, marcado sobre todo por lo ocurrido el 15 de noviembre del 2009, cuando la directiva aceptó la "puesta en disposición del cargo" del primer entrenador, Manuel Hurtado, uno de los fundadores del club. El balance por entonces era de tres victorias y cinco derrotas, nada caótico pero sí preocupante porque se esperaba más de un equipo que empezaba a divorciarse de su público.

Hurtado pensó que la directiva le respaldaría, pero no fue así, y su salida dio paso al fichaje de Gustavo Aranzana, un experimentado entrenador que en sus primeras semanas de trabajo tampoco logró enderezar el rumbo. Sin embargo, supo dar en el clavo con la previsible reforma de la plantilla, sobre todo con el fichaje de Carlos Cherry, que se hizo con las riendas y aportó dirección y anotación al unísono.

Cambios

Poco a poco fueron saliendo jugadores (Pavel Ermolinski, Randy Holcomb, Roger Fornas, Diego Guaita) y entrando otros (Shawn Taggart, Kaspars Berzins) y hasta hubo casos de profesionales duraron un par de semanas en la ciudad (Ira Newble). Todo para configurar al fin un bloque sólido que encontró en la defensa a su principal seña de identidad. El Multiusos se convirtió en un auténtico fortín donde cayeron casi todos los grandes de la competición, incluyendo al ascendido CAI Zaragoza, que lo hizo con contundencia.

La temporada regular acabó con seis victorias seguidas y el dato objetivo de que el Cáceres había sido el ´subcampeón´ teniendo en cuenta solo los resultados de la segunda vuelta.

Sin embargo, llegó el Ford Burgos para despertar a todos del sueño. Tras la doble derrota del pasado fin de semana en El Plantío, todo se puso muy cuesta arriba. Ahora toca pensar en la próxima campaña.