Cacereño - 1: Vargas, Cazorla, Tito (min. 79, Ito), Tomás, Palero, Lolo (min. 67, Lolo), Chiqui, Estévez, Rocha, Dieguito y Leandro (min. 46, Rubén Jurado).

Oviedo - 2: Aulestia, Barral, Artabe, Hedreda, Jorge Rodríguez, Curro, Rubén García (min. 75, Pelayo), Jandro (min. 65, Rayco), Busto, More y Perona (min. 86, Iván Ania).

Goles: 0-1, min 33: More. 1-1, min. 70: Rubén Jurado. 1-2, min. 94: Rayco.

Arbitro: Seco Otero. Mostró tarjeta amarilla a los locales Lolo, Rocha y Vargas y a los visitantes Barral, Rubén García y Rayco. Expulsó por doble amarilla a Curro.

Incidencias: Partido disputado en el estadio Príncipe Felipe ante unos 2.800 espectadores, muchos de ellos llegados desde Oviedo. Terreno de juego en muy malas condicones.

El Cacereño cosechó ante el Oviedo (1-2) la peor derrota posible. Si perder duele, cuando el equipo rival te vence en el descuento, el sufrimiento es aún mayor. Y más si se produce tras hacer un esfuerzo titánico, sobre un campo embarrado y ante uno de los equipos más en forma de la categoría cuando ya saboreaba un punto importante viendo el desarrollo del partido y sabiendo que los rivales directos por la permanencia no habían ganado.

El equipo que dirige Angel Marcos se sustentó en la clase y el esfuerzo de Rocha, Dieguito y Estévez en el plano ofensivo y de un omnipresente Tomás en defensa. En un partido que era de mucho trabajo el técnico local blindó el centro del campo con Lolo y Chiqui. El primero no estuvo bien. El segundo, desaparecido. Viéndole sobre el campo parece que su estado de forma no es el idóneo, le costaba mucho recuperar la posición, y en una gran cantidad de veces, Dieguito --que jugaba de media punta-- estaba en los repliegues por detrás del propio Chiqui.

El Oviedo salió dominando. En sus filas cuenta con un jugador excepcional, Manu Busto. Durante la primera mitad fue un auténtico incordio cuando recibía entre líneas. Todas las jugadas de peligro del equipo asturiano pasaban por sus botas.

En el Cacereño, Vargas fue el protagonista de la primera parte. Primero realizó una parada sensacional. Un disparo a bocajarro, al borde del área pequeña, y al que reaccionó con una soberbia estirada. Luego falló en el gol. More se internó solo por la banda derecha y el portero creyendo que el jugador visitante centraría descubrió el primer palo y tapó el centro. El extremo lo vio y chutó por el hueco que había dejado el meta. 0-1, y de nuevo a jugar con el marcador adverso. Tras el gol Rocha pasó de la media punta a la banda izquierda, y por ahí creó peligro el Cacereño.

MUCHA PELEA En la reanudación, Marcos quitó a Leandro y dio entrada a Rubén Jurado. El argentino pasó desapercibido durante el partido. El equipo local se lanzó a la heroica, a la épica. Es lo que más le gusta y casi le vuelve a salir bien. Pelea, garra, raza... son los valores que tiene el equipo verde. Y así logró empatar el encuentro. Rocha --el mejor-- puso un centro desde la izquierda y Rubén Jurado remató a la red.

Quedaban 20 minutos y el tanto despertó al Oviedo, que hasta eso momento no había hecho nada en la segunda parte. Rayco avisó con un disparo alto y el propio jugador carbayón firmaría la sentencia cacereña. El extremeño Curro dejó ver su calidad pinchando un balón llegado desde 50 metros. Se introdujo en el área por la banda de Palero, que estaba lesionado, al igual que Estévez, y dio el pase de la muerte a Rayco que marcó en el minuto 94 para el delirio de los aficionados asturianos.