Ausente Rafael Nadal por lesión y en baja forma Roger Federer, ayer en Shanghái Novak Djokovic aprovechó la oportunidad para poner el cerrojo a la temporada tenística del circuito de la ATP como nuevo campeón de la Copa Masters al vencer en la final al ruso Nikolai Davydenko por 6-1 y 7-5. Un triunfo de maestro que confirma que el joven tenista serbio (21 años) está a la estela del tenista español y del suizo, y preparado para luchar en el 2009 por ese número uno mundial que se ha ganado este año Nadal aunque no ha podido celebrarlo en el torneo final de Shanghái.

Djokovic ha puesto en evidencia su progresión y se ha convertido en una seria alternativa de poder en el tenis mundial. Si el año pasado alcanzó la final en el Abierto de Estados Unidos ante Federer, esta temporada ha logrado su primer Grand Slam, al conquistar el título en el Abierto de Australia, y el Masters de Shanghái.

"Un título que pongo al mismo nivel que los Grand Slam porque lo juegan los ocho mejores del mundo", valoraba el tenista serbio, que desde el pasado mes de mayo en Roma no había levantado ninguna copa más, coincidiendo con la derrota sufrida después en las semifinales de Hamburgo (5-7, 6-2, 2-6) que le impidió desbancar al tenista mallorquín de la segunda plaza mundial. Aquella victoria de Nadal marcó el despegue irresistible del actual número uno del mundo, que no solo marcó el territorio a Djokovic sino que se lanzó desbocado hacia la temporada de su vida.

EL AÑO NADAL Djokovic ha cerrado la temporada 2008 con una victoria de prestigio, pero él mismo es el primero en admitir que aún está un paso por detrás de los dos dominadores del tenis en los últimos cuatro años.

"Nadal se ha merecido ser el número uno porque ha sido el que ha jugado el mejor tenis, este ha sido su año", admitía ayer el tenista serbio, que anunciaba su candidatura a ese puesto tras ganar en Shanghái. "Ser número uno en el 2009 es posible, ahora soy un jugador más fuerte y sé cómo jugar los tiros adecuados en los momentos correctos. Eso es lo importante".

La batalla por el número uno mundial se anuncia emocionante el año que viene en el que el circuito renueva su programa con la aparición de los torneos Masters 1.000 en lugar de los Masters Series. A Nadal le tocará defender todo lo conquistado durante su gran año. Nada menos que ocho títulos, entre ellos Roland Garros --donde aún no conoce la derrota-- y Wimbledon, el torneo que más deseaba ganar. Un montón de puntos que Nadal ya ha borrado de su cabeza para no agobiarse inútilmente.

"Cada temporada que empiezo pongo el el marcador a cero, lo que has hecho el año anterior hay que olvidarlo", dice siempre el balear.

FEDERER, EXPECTANTE Nadal estrenará su número uno mundial en el 2009 en el primer torneo del año en Doha (5 de enero). La pronta eliminación de Federer en la Copa Masters (cayó en la liguilla) permite al tenista manacorense afrontar el Abierto de Australia sin el agobio de tener al tenista suizo más cerca para recuperar ese número uno mundial que perdió el pasado 18 de agosto. La batalla se prevé larga y ya no será cosa de dos.